Seis de cada diez argentinos opinan que Javier Milei tiene responsabilidad en la estafa de la criptomoneda $Libra, lo que significa que la imputación no sólo es respaldada por opositores, sino por casi un tercio de sus votantes. Hay un núcleo duro mileista -34 por ciento- que se mantiene con cierta firmeza con el mandatario, pero la maniobra crypto está pegando en sus adherentes. Lo más serio para la Casa Rosada es que el escándalo deterioró sensiblemente la imagen de Milei: en muy pocos días, los que opinan mal o muy mal del mandatario pasaron del 52 por ciento al 56 por ciento, mientras que los que opinan bien o muy bien bajaron del 46 por ciento al 43. La peor noticia para Milei es que el CryptoGate no terminó: sigue dando vueltas el hombre clave, Hayden Mark Davis, tratando de evitar su aterrizaje en una cárcel estadounidense. En ese marco, parece listo a declarar lo que sea y probablemente involucre a Milei y a su hermana.
Las conclusiones surgen de la encuesta -especial para Página/12- del Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP), que dirige Roberto Bacman. En total se entrevistaron 1.440 ciudadanos, usuarios de las plataformas más conocidas de internet y a través de encuestas online, respetándose las proporciones por edad, sexo y nivel socio-económico. El trabajo se realizó en tres días, del 18 al 20 de febrero, como una manera de recoger la repercusión de la estafa que se puso en marcha en la noche del viernes 14 de febrero. Es significativo que en los últimos dos días, cuando ya había terminado el estudio, el escándalo siguió creciendo.
Un golpe a la imagen
“Sin lugar a dudas, el LibraGate influyó en la caída de la imagen de Javier Milei -define Bacman-. A primera vista, por ahí no es una caída tan significativa, pero lo cierto es que se mueven siete puntos de la encuesta: cuatro que se suman a las opiniones negativas y tres que se bajan de las opiniones positivas. Hubo una parte de los encuestados (4,3 por ciento) que hace una semana se decían oficialistas y ahora afirman ser independientes. O sea, la crisis penetra de manera notable especialmente en el segmento de oficialistas”.
La certeza es muy fuerte
Lo más llamativo de la encuesta del CEOP es la contundencia en la respuesta respecto de la responsabilidad en el escándalo. Nada menos que el 60,5 por ciento dice que Milei es responsable y apenas el 34 sostiene que no. El dato es impactante, porque no es que los que señalan al presidente son peronistas, radicales o del PRO. Como es obvio, el 60 por ciento incluye a quienes lo votaron.
“Nuestro sondeo percibe que lo consideran responsable incluso un 30 por ciento de quienes lo votaron para presidente en el balotaje -diagnostica Bacman-. Eso es elocuente”. Y significa, al mismo tiempo, que no pegó la pobre explicación que dio Milei en la entrevista que se puso al aire: allí sostuvo que no promocionó $Libra si no que difundió la cryptomoneda; que fue puro entusiasmo, que fue un respaldo a un proyecto privado en el que no tuvo nada que ver y que borró el tweet original cuando le surgieron dudas. Se ve que a la mayoría de los encuestados les pareció poco: el ciudadano común percibe que impulsó un negocio que en pocas horas sucumbió, que los protagonistas estuvieron en Casa Rosada, sobre todo reunidos con Karina Milei y que se trata de protagonistas desconocidos, marginales, incluso entre los especialistas prestigiosos. Un argumento que tuvo un poco mejor recepción es que hay responsabilidad del entorno o que Milei está mal aconsejado. Se ve que, pese a eso, la enorme mayoría le adjudica la culpa al mandatario.
Esto no terminó
“No hay que perder de vista que el tema puede seguir escalando -insiste Bacman-. Especialmente impulsado con cuestiones diferentes como la existencia de un tarifario para este tipo de acciones, coimas, juegos de influencias y hasta manejo de dinero negro”. Ahí parece estar el mayor problema de la Casa Rosada, con el agregado del protagonismo de personajes marginales del mundo crypto que hacen imprevisible el panorama. En especial Hayden Davis, que se perfila como descontrolado, en estado de desesperación para evitar que la justicia norteamericana lo detenga y amaga con formular denuncias contra el gobierno de Milei. Durante la semana se conocieron los chats en que menciona que le pagó a Karina Milei y cada vez hay más fotos que evidencian su relación con los hermanos que gobiernan el país. Se puede argumentar que Davis dice cualquier cosa para defenderse, pero hay dos factores objetivos que lo respalda: estuvo con Milei hace tres semanas, el 30 de enero; el tweet del presidente salió cuando él quiso porque en segundos su padre y sus hermanos compraron $Libra a precios bajísimos y los vendieron con una millonaria ganancia.
Con todos esos elementos a la vista, la incógnita a despejar es cómo sigue el proceso, en la Argentina y en Estados Unidos. El gobierno de Milei tiene respaldo empresario, mediático, del FMI, de Donald Trump, pero en esta semana exhibió cierta endeblez, la que registra la encuesta del CEOP.
Inflación, Estados Unidos y $Libra
Para Bacman, “esta gestión construyó su triunfo electoral y la plataforma de sostén de su gestión en base a un relato que hasta el LibraGate fue realmente exitoso. Especialmente estructurado en base a la necesidad de un verdadero cambio, sustentado en un modelo económico Liberal Libertario. Este cambio, traía aparejado un esfuerzo importante de la población, para soportar un ajuste inicial y que luego vendrían mejores tiempos. Cumplió con la baja de la inflación, pero a costa de una profunda recesión, sueldos bajos, jubilados en grave situación, pérdida de puestos de trabajo y crecimiento de la inseguridad. El núcleo duro lo sigue apoyando, pero ojo que la gente empieza a perder la paciencia. De manera que no es que tenga un enorme margen. Ahora está sostenido casi únicamente por el núcleo duro”.
Lo mismo ocurre con la alianza con Estados Unidos y Donald Trump. Hay respaldo del núcleo duro, pero con la población en general está el problema de que “debería haber traído un conjunto de buenas noticias que hasta el momento no llegaron y habrá que ver si llegan. Por ahora, no hay acuerdo con el FMI que le permita recomponer reservas. Y tampoco vienen inversiones. Por eso, también en este tema lo respaldan sus adherentes más sólidos y pierde fuerza entre el resto de los argentinos”.
En las últimas 48 horas se sumaron ingredientes que habrá que ver cómo caen. Exageraciones de sumisión con Elon Musk, escenas de descontrol por el sonido de su celular y frases violentas y desafortunadas.
Y apareció el factor coimas
“Cuando este estudio ya se había concluido -redondea el titular del CEOP- , el tema siguió escalando y ocupando centralidad informativa. Davis presumió de sobornar a Karina Milei y controlar de ese modo al presidente argentino y hasta Charles Hoskinson, el creador de la criptomoneda Ethereum, afirmó que le pidieron dinero para acceder a una entrevista con Milei. Y es posible que la próxima semana se adicionen más cosas. Asimismo, aparecieron los enojados o decepcionados con el entorno de La Libertad Avanza, señalando que también se les había pedido dinero para acceder a bancas. El clima que se vive en estos días es complejo para el gobierno, que ya decidió crear un comité de crisis para controlar los daños producidos. Todo puede influir y comienza a resquebrajar un relato que hasta el surgimiento de este escándalo parecía no tener fisuras”.
Semanas imprevisibles
El escándalo está fuertemente instalado en la opinión pública. En la pregunta sobre la responsabilidad de Milei, apenas el 5,5 por ciento contestó que no sabe, o sea que no está interiorizado o que no le interesa el tema. Es una fracción muy chica. El resto, el 94,5, casi toda la población, sabe del escándalo y opina abiertamente.
Por supuesto vendrán los intentos por tapar y bajarle el tono a $Libra, pero ya hay factores bastante ingobernables para la Casa Rosada: Hayden Davis, es uno; las causas judiciales en Estados Unidos, otro, y, en menor medida, el proceso en Comodoro Py. Sin embargo, el gobierno libertario ha sido tan inhábil en todos los terrenos que el diagnóstico es poco previsible. Como siempre, desde hace décadas, se habla del entorno, de que Milei está mal aconsejado y otras excusas que ya son típicas. Habrá que ver si tienen recepción en la opinión pública.
Por de pronto, Bacman cerró su análisis con un paralelismo dramático. “La situación es tal, que la mejor manera de encontrar una simbología que la represente, ese el planteo de la genial película Match Point de Woody Allen: en este momento la pelota está recorriendo el borde de la red. La cuestión que no es todavía factible determinar es de qué lado va a caer”.