El Concejo busca legislar sobre el tema cuidacoches en Rosario. Para eso puso primera en la Comisión de Obras Públicas, donde descansan las iniciativas que circularon por el Palacio Vasallo en el último tiempo. Si bien las miradas sobre el tema difieren, hay cierto consenso respecto a la buena experiencia implementada por la cooperadora del Hospital Juan Bautista Alberdi en el norte de la ciudad, y la posibilidad de que se pueda replicar la experiencia con otras ONG en eventos masivos u otras zonas de Rosario. “Es una experiencia que contiene a un sector social vulnerable y que les da un marco de acción para desarrollar la tarea”, celebró la concejala Fernanda Gigliani, aunque advirtió que las políticas de integración encuentran ciertos límites en el contexto actual. En tanto, para el concejal Hernán Catalayud es un debate “que va a llevar mucho tiempo”, pero que no debe posponerse: “Lo que no podemos hacer es no abordarlo”.
Esta semana la Comisión de Obras Públicas retomó la agenda legislativa con algunos temas que quedaron pendiente del 2024. Entre ellos, la posibilidad de avanzar con la regulación de los cuidacoches en la ciudad. En el Concejo hay varios proyectos en danza con distintas miradas. Algunos que van por el lado de la prohibición y la penalización de la actividad, como el de Federico Lifschitz (Partido Socialista) o Carlos Cardozo (PRO); mientras que otras iniciativas buscan prohibir la actividad, pero con la posibilidad de que el municipio la autorice para determinadas zonas, como el presentado por Miguel Tessandori (Volver a Rosario).
En contraposición a esos proyectos, Fernanda Gigliani (Iniciativa Popular) y Lisandro Cavatorta (PJ) vienen trabajando iniciativas de carácter inclusivo, que apuntan a generar un marco normativo que regule la actividad, con propuestas formativas en distintas instancias. Sin embargo, pese a las miradas diversas, en distintos bloques políticos reconocen que la experiencia adoptada por la cooperadora del Hospital Alberdi en la zona norte de la ciudad, y en distintos eventos masivos de la ciudad como Colectividades, es un caso de éxito que podría replicarse con otras organizaciones, en otros espacios de la ciudad.
En ese marco, desde la comisión decidieron conformar “un cronograma de trabajo” para abordar el tema y se espera que las autoridades de la cooperadora asistan pronto al Concejo, para poder brindar los detalles del caso. La intención es que puedan compartir su experiencia e incluso trabajar en mejorarla. No es algo nuevo: todos los años la cooperadora eleva un informe respecto al funcionamiento de la iniciativa y con los detalles de lo realizado, o lo recaudado por la actividad.
¿Cómo funciona?
La cooperadora del Hospital Alberdi está cargo del estacionamiento en la zona de la Rambla Catalunya, La Florida y Costa Alta. En esa zona lograron generar un vínculo con los cuidacoches, que hoy forman un elemento clave para el ordenamiento del tráfico. Tienen identificaciones y cobran una tarifa fija, establecida en acuerdo con el Concejo. Con esa dinámica funcionan desde hace más de 20 años y la experiencia se fue expandiendo a algunos eventos organizados por el municipio, como la Feria de Colectividades.
“Principalmente, nuestra función para el hospital es la de coordinar los estacionamientos tanto en la zona de La Florida, como de los eventos a los que la municipalidad nos convoca. Los cuidacoches que trabajan con nosotros, son colaboradores de la cooperadora y se encargan del cobro de tickets y del ordenamiento de los vehículos. Todo está encuadrado bajo ordenanzas municipales o decretos, sancionadas para el fin”, explicó Mirta Martínez, presidenta de la cooperadora, en diálogo con Rosario/12.
Parte de lo recaudado por la actividad –más las propinas que puedan tener– queda para los cuidacoches, mientras que el resto ayuda a costear insumos, equipamiento o remodelaciones que necesita el hospital. Para la referente de la organización, si bien siempre hay cosas por mejorar, la articulación entre las partes está aceitada desde hace tiempo: “Nuestra experiencia en estos 21 años, siempre fueron satisfactorias. Es de conocimiento tanto en municipalidad como en el Concejo, que no hemos tenido denuncias nosotros como cooperadora, ni nuestros colaboradores”.
Desde la entidad adelantaron que la intención es seguir sosteniendo ese vínculo y ratificaron su presencia en el Concejo, para las próximas semanas. “Para nosotros sigue siendo una experiencia exitosa, porque nos permite recaudar fondos para destinarlo a las necesidades del hospital. Pero además, en la parte social se ha logrado evitar el enfrentamiento entre nuestros colaboradores y los vecinos. Ellos perciben una remuneración, están debidamente identificados y asegurados frente a cualquier contingencia accidental. La ayuda es mutua”, evaluó Martínez.
Respaldo
Para Gigliani, el trabajo que viene haciendo la cooperadora, con una dinámica que vincula regulación, orden e inclusión social, debe ser una suerte de “faro” en el debate que se propone dar el Concejo. “Es una experiencia muy interesante que incluso los concejales más reticentes con los cuidacoches, y que quieren prohibir la actividad, vienen acompañando”, señaló a Rosario/12. “Funciona como contención para un sector social vulnerable, a que a la luz de muchos sectores de la sociedad es conflictivo, y le da un marco de acción a esa actividad. Ha demostrado funcionar muy bien y creo se puede replicar en la ciudad”, completó.
No obstante, para que eso suceda la concejala consideró que la iniciativa debe estudiarse y evaluarse con el fin de aportar las mejoras necesarias. “También es cierto que esto no deja de ser una problemática del Estado y que no le podemos delegar a una ONG la responsabilidad de esa situación. Por eso hay que escucharlos, respaldarlos y ayudar a que esa experiencia que funciona se replique”, evaluó. Eso en medio de un contexto donde las políticas de inclusión social encuentran ciertos límites a partir de una situación económica y social compleja.
“A nadie se le puede escapar que con políticas como las que lleva adelante el actual gobierno nacional tenés mayores niveles de pobreza y marginación. Por algo creció la cantidad de cuidacoches que tenemos en Rosario. Eso no es casualidad”, evaluó la referente de Iniciativa Popular. “Hay políticas que están llevando a que más gente se quede sin casa, que tenga mayores niveles de consumo, y que están viendo cómo sobreviven cuidando o lavando vehículos en la calle. Entonces, yo creo que el mayor error que se puede cometer es no trabajar el tema”, agregó.
El proyecto de Gigliani apunta a elaborar un padrón que permita conocer el universo de cuidacoches en la ciudad y su condición social. Con esa información, luego diseñar una política pública concreta que permita a esas personas ejercer la actividad como un período de transición hacia la construcción de un proyecto de vida. “Nosotros apuntamos a la regularización de la actividad, que no significa instituir el trabajo de cuidacoches para siempre”, expresó y agregó: “Ojalá podamos dar esta discusión pese al año electoral, porque algunos creen que no es un tema políticamente correcto para trabajarlo en campaña y otros sobreactúan sus posiciones para captar votos. Yo estoy dispuesta a trabajar el tema en profundidad”.
Con tiempo
Para Calatayud también es un tema que no debe pasarse por alto, pero entiende que debe trabajarse con tiempo. “Quedamos en empezar a estudiar el tema con los proyectos presentados. Sabemos que es algo complejo que no se soluciona en una reunión”, reconoció a Rosario/12. “Hay que manejarlo con la prudencia que se merece porque en el medio está la gente, pero también muchos pibes sin posibilidades o marginados, y en algunos casos se trata de gente vinculada al delito. Es un universo amplio”, añadió.
En ese sentido, el concejal de Volver a Rosario coincidió en que la experiencia de la cooperadora puede funcionar en otras zonas de la ciudad, pero probablemente en otras no. “Yo creo que es un rompecabezas que se va a tener que ir armando. Donde en algunas zonas de la ciudad se puede resolver de una manera y en otros lugares con dinámicas diferentes. Pero hay que ir buscando esos mecanismos”, expresó y agregó: “Esto se va a debatir mucho y en un año electoral va a ser difícil. Pero creo que si hay una experiencia exitosa debería seguirse ese camino. Creo que hay que ir de a poco y que va a llevar mucho tiempo. Lo que no podemos hacer es no abordarlo”.