Hace 15 años se estrenaba una película que dejó una huella notable en el cine argentino, una de esas que serán recordadas durante años: se trata de Aballay, el hombre sin miedo, adaptación libre del cuento homónimo de Antonio Di Benedetto dirigida por Fernando Spiner, con un elenco estelar que incluye a Pablo Cedrón, Claudio Rissi, Nazareno Casero, Moro Anghileri, Gabriel Goity, Lautaro Delgado, Horacio Fontova y Luis Ziembrowski. Este lunes a las 19.45 se proyectará en el Gaumont (Av. Rivadavia 1635) en formato 35 mm, con entrada libre y gratuita.
En diálogo con Página/12, Spiner declara: "Es un honor celebrar este 15º aniversario de Aballay, el hombre sin miedo, una obra que rinde tributo al talento de Antonio Di Benedetto, y que nos permitió explorar un género como la gauchesca, tan arraigado a nuestra identidad cultural. Este reencuentro nos llena de orgullo y emoción, sentimientos compartidos con el equipo y elenco, con quienes hemos quedado unidos para siempre y ya somos familia".
Spiner es un director que se caracteriza por su exploración audaz en el terreno de los géneros: filmó ficciones de fantasía y ciencia ficción como La sonámbula (1998) o Inmortal (2020), historias en clave de comedia como Adiós, querida luna (2004) e incluso un documental sumamente personal como La Boya (2018). Antes ya había trabajado a partir de materiales literarios (la serie Los siete locos y los lanzallamas para la TV Pública con adaptación de Ricardo Piglia y el film Erdosain, ambos basados en la obra de Roberto Arlt). En Aballay (2010) revisita el western a partir de la pieza literaria de Di Benedetto, un género que Borges solía identificar como esa llama que mantenía viva a la épica en el siglo XX. Aquí hay un héroe inolvidable en la piel de Cedrón y un villano temible encarnado por Rissi, caballos, paisajes áridos, duelos, amores y –como en todo western– una lucha eterna entre el bien y el mal.
El film rescata lo mejor de la tradición gauchesca, tal como hizo Lucas Demare con Pampa Bárbara o Leonardo Favio con Juan Moreira. A Spiner le llevó 20 años aquel proyecto que pudo concretar gracias a un premio del Bicentenario del Instituto Nacional de Cine otorgado en 2008. La película representó al país en los Premios Oscar 2011 y fue multipremiada en diversos festivales. "Esta proyección en este 'Templo' tan significativo como es el Cine Gaumont no sólo es un homenaje a la vigencia de esta película, sino también un recuerdo sentido para Pablo Cedrón, Claudio Rissi y Horacio Fontova, quienes dejaron una huella imborrable en esta obra y en nuestros corazones. Lo vivo como un acto de amor, memoria y resistencia", confesó el director.