El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó este domingo que su país está preparado para reanudar los combates en la Franja de Gaza "en cualquier momento", mientras que Hamas lo acusa de poner en peligro el acuerdo de alto el fuego. La recriminación viene después de que Israel bloquease la liberación de prisioneros palestinos prevista para el sábado anterior, hasta que el movimiento islamista cese con las "ceremonias humillantes" que acompañan sus entregas.

La primera etapa del acuerdo de tregua, en vigor desde el 19 de enero, concluiría el 1° de marzo sin que se hayan negociado los términos de la segunda etapa. El que debía ser el séptimo intercambio de rehenes israelíes por prisioneros palestinos se vio interrumpido después de que Hamas liberara a seis rehenes, a quienes exhibió en un podio ante la multitud antes de entregarlos al Comité Internacional de la Cruz Roja.

Israel también criticó que la entrega de cuatro cadáveres el jueves, incluidos los niños de la familia Bibas —cuyo funeral público está previsto para este miércoles—, se difundiera en directo, y que se subieran los ataúdes a una tarima. El cuerpo de la madre llegó un día después, ya que el instituto forense determinó inicialmente que los restos entregados no pertenecían a Shiri, aunque terminó por comprobarse lo contrario.

"A la luz de las reiteradas violaciones de Hamas, incluidas las ceremonias que humillan a nuestros rehenes y la explotación cínica de nuestros rehenes con fines propagandísticos, se ha decidido retrasar la liberación de los terroristas que estaba prevista para ayer hasta que se haya asegurado la liberación de los próximos rehenes, y sin las ceremonias humillantes", explicaron las autoridades israelíes en comunicado. La decisión de retrasar la liberación de los 620 palestinos sembró dudas sobre la viabilidad de la continuación del alto el fuego entre Israel y Hamas.

"Por otros medios"

Ante un nuevo traspié en el acuerdo, el mandatario israelí amenazó con retomar la ofensiva sobre el enclave para asegurar el cumplimiento de sus objetivos. "En Gaza eliminamos a la mayoría de las fuerzas organizadas de Hamas (...) Terminaremos por completo los objetivos de la guerra, ya sea a través de la negociación o por otros medios", declaró Netanyahu frente a sus oficiales durante un acto en Holon, en el centro del país.

Poco después, el ejército israelí anunció que aumentaría "el nivel de alerta operativa en la zona alrededor de la Franja de Gaza" este domingo. "Actualmente no hay cambios en las directrices para los civiles", indicó el Ejército en un breve comunicado sin ofrecer más detalles sobre la decisión. En medio de la tensión, Israel también anunció la evacuación de 40.000 habitantes de tres campos de refugiados en el norte de Cisjordania ocupada, donde su ejército lleva a cabo una gran operación desde el inicio de la tregua, con órdenes de no permitir su regreso. Las fuerzas israelíes también desplegaron una unidad de tanques en Yenín y afirmaron que ampliarán aún más sus operaciones en el norte del territorio.

El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, anunció que las fuerzas israelíes ocuparán los principales campos de refugiados del norte de Cisjordania durante al menos un año como parte de su operación expandida en la región para impedir la aparición de un "frente terrorista" en la frontera oriental del país. El funcionario precisó que la ocupación afectará principalmente a los campos de Yenín, Tulkarem y Nur Shams

"Dí instrucciones al Ejército para que se prepare para una larga estancia este año en los campamentos desalojados y para que no permita el retorno de los residentes ni del terror", indicó el ministro, describiendo los campamentos como "nidos de terroristas".

"No volveremos a la realidad del pasado. Seguiremos despejando los campos de refugiados y otros centros terroristas para desmantelar los batallones y la infraestructura terrorista del islam radical, que han sido construidos, armados, financiados y apoyados por el eje del mal iraní en un intento de establecer un frente terrorista en el este de Israel", zanjó el ministro. Por el contrario, el Gobierno palestino denuncia que se trata de una nueva operación de desplazamiento para expandir el control israelí sobre territorio ocupado.

"Poner en peligro el acuerdo"

Tras la negativa de Netanyahu de liberar a los prisioneros, Hamas acusó a Israel de "poner en peligro todo el acuerdo de tregua" y renovó su pedido a los mediadores internacionales, particularmente a Estados Unidos, Catar y Egipto, para que "presionen al enemigo para que libere inmediatamente a este grupo de prisioneros".

El líder del movimiento, Mahmoud Mardawi, aseguró que no retomarán las negociaciones para la segunda fase si no se liberan antes los más de 600 presos acordados para el intercambio del sábado. "Hamas no aceptará hablar con Israel a través de mediadores antes de que se comprometa a liberar a los prisioneros acordados", subrayó el dirigente gazatí en un comunicado.

De lo mismo hizo eco el miembro del buró político de Hamas, Basem Naim, quien denunció que las acciones de Israel suponen una violación evidente del tratado. "Al posponer la liberación de nuestros prisioneros palestinos según la primera fase del acuerdo de alto el fuego, el gobierno enemigo está actuando desenfrenadamente y exponiendo todo el acuerdo a un grave peligro", sentenció.