El expresidente de YPF, Pablo González, salió al cruce del Gobierno de Javier Milei por el decreto que reconvierte a la empresa Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT) en una Sociedad Anónima, con el objetivo de avanzar con la privatización, en la misma línea que ocurrió la semana pasada con el Banco Nación.
La empresa, encargada de la generación de energía, así como de la explotación, transporte y comercialización del carbón, ya había sido privatizada en los años 90 con Carlos Menem con graves consecuencias para el sector.
Así lo explicó González con claridad: “Es un golpe muy duro para Santa Cruz y su historia. La cuenca carbonífera, además de tener reservas, tiene una historia arraigada de lucha de sacrificio”.
“Esto ya pasó en la época de Menem. Se despidieron de casi el 70 por ciento de los trabajadores y derivó en una tragedia. 2004 fue la peor tragedia, cuando mueren 14 mineros”, afirmó.
“Ellos lo incluyen en la Ley Bases a YCRT. Deciden privatizar 41 empresas y quedan 9. Cuando votan en particular se retira de la lista”, explicó sobre la legalidad del movimiento del Gobierno.
Por eso, en este contexto, afirmó: “Creemos que hay una connivencia política entre el Gobierno nacional y el provincial. Empieza un proceso que no sabemos cómo va a terminar”.
“Pero sí sabemos que los primeros que pagan las consecuencias son los trabajadores. En Santa Cruz ya van 1.700 despidos en el sector. Esto ya pasó. Y lo su que siempre pierden son los trabajadores”, denunció.
Y dijo: “Es un circuito que podía ser eficiente. El 26 por ciento de la energía del mundo funciona a carbón. Y Argentina dentro del ranking de emisiones está en 150 de 180. Lo que falta es voluntad de invertir y hacer funcionar algo que el Estado podría hacer”.