Desde Barcelona
UNO No todos pueden ser neoyorquinos (privilegiados nacidos en esa ciudad, Manhattan, comprada por un puñado de monedas a sus auténticos y primeros nativos para luego ser amoroso logotipo de Milton Glaser o suerte de Ciudad Esmeralda para Woody Allen).
Pero todos sí pueden (podemos) ser newyorkers, se dice Rodríguez insertándose en el prólogo de un libro que acaba de ver/leer y que seMis años con Ross esto,