René Salustiano Ruiz fue secuestrado por el Ejército el 2 de junio de 1976, en el pueblo conocido como Caspinchango, ubicado en el sur Tucumano. Era obrero de la actividad azucarera. Luego de casi 50 años, fue identificado por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) de entre los restos que se encontraron en el Pozo de Vargas, una fosa común que está cerca del centro de la capital tucumana y donde las Fuerzas Armadas arrojaron a sus víctimas desde 1975, cuando pusieron en práctica el plan sistemático de desapariciones en lo que se conoció como Operativo Independencia.
Ruiz es la persona 120 en ser identificada de entre los restos encontrados en la mayor fosa común. Según testigos, Ruiz fue visto en el centro clandestino que funcionaba en el Arsenal Miguel de Azcuénaga, ubicado en el límite norte de la capital tucumana. Incluso los testigos relataron que el obrero azucarero tenía esperanza de poder salir pronto de su cautiverio.
Como muchas víctimas de la represión, Ruiz terminó en el Pozo de Vargas. Desde 2001 se realizó un trabajo entre los arqueólogos que conformaron el Colectivo de Arqueología, Memoria e Identidad de Tucumán (CAMIT). Estos fueron desenterrando los restos allí encontrados. Luego, en la etapa de identificación de los restos se sumó el EAAF).
Este equipo ya le informó a la familia de Ruiz la identificación, pero todavía no fueron entregados los restos porque no está la autorización de la Justicia Federal.
En la localidad donde fue secuestrado René Salustiano Ruiz era prácticamente una liberada para las acciones del Ejército que, con el pretexto de perseguir a los pocos integrantes del ERP que quedaban, arrasaron con cualquier organización sindical, social y política que desarrollara sus actividades en esa zona. No era necesario estar en el ERP para caer en manos de los grupos de tarea que respondían a los generales Adel Vilas primero y luego a Antonio Domingo Bussi, este último condenado por delitos de lesa humanidad.