La actriz española Karla Sofía Gascón, protagonista de "Emilia Pérez", asistirá a la ceremonia de los Premios Oscar de este domingo en Hollywood, a pesar de semanas de controversia por sus mensajes ofensivos en redes sociales y haber sido apartada de las campañas de Netflix.
Gascón, la primera mujer transgénero nominada al Óscar a mejor actriz por su papel en el filme del francés Jacques Audiard, ha estado ausente de la temporada de premios después de que se conocieran antiguos tuits de su autoría con comentarios islamófobos y racistas.
La actriz de 52 años, que interpreta al jefe de un cártel mexicano que transiciona en mujer, agravó la polémica al otorgar entrevistas que recibieron duras críticas y obligaron a Netflix a apartarla de sus campañas publicitarias para contener el daño contra la película, uno de los principales contendientes en los Óscar con 13 nominaciones.
Los medios especializados Variety y Deadline informaron que la española asistirá el domingo a los premios y que Netflix finalmente aceptó hacerse cargo de sus gastos de viaje, algo que los estudios suelen hacer con sus nominados.
"No estoy segura de cómo me siento, pero estoy agradecida de estar de vuelta", dijo Gascón a The Hollywood Reporter el lunes.
No se ha precisado si la actriz pisará la alfombra roja del Dolby Theatre o si concederá entrevistas. Tampoco si se sentará cerca de sus compañeras de reparto Selena Gomez y Zoe Saldana -nominada a mejor actriz de reparto- o al director Audiard.
Variety añadió que Gascón también tiene previsto participar el viernes en París en la entrega de los Premios César, el equivalente francés de los Óscar.
"Emilia Pérez" ha dividido al público, con algunos maravillados por su enfoque innovador de un tema poco ortodoxo y otros criticando su representación de México, la guerra contra las drogas en ese país y temáticas sensibles como los desaparecidos.
La defensa de Karla Sofía Gascón
Durante una entrevista a CNN en español, Gascón criticó que no se le esté escuchando cuando dice que "la mayoría" de los tuits son falsos, aunque no aclaró cuáles son verdaderos.
También aseguró que no piensa renunciar a su nominación a los Oscar como mejor actriz por una película en la que dejó "tres o cuatro años" de su vida "trabajando como loca".
En unas declaraciones en las que rompe a llorar en una ocasión afirma que habló con Selena Gomez y le aseguró no haber escrito un tuit en el que la insultaba. Del mismo modo, afirmó haber conversado con Zoe Saldaña, ambas compañeras suyas de reparto en 'Emilia Pérez'.
"Ellas me conocen perfectamente. Si hubiera sido racista, no habría trabajado con ellas", justificó, de modo más racista y misógino.
Por último, para apuntalar su rechazo al racismo, sostuvo que siempre defendió "a las personas negras, un pueblo que fue masacrado y violentado en muchas ocasiones" y con el que se sentía "muy identificada" por "lo que se está viviendo en este momento".