Pasaron casi cinco días de la desaparición de Lian Flores, el niño de tres años oriundo de la localidad cordobesa de Ballesteros Sud, pero la investigación de su paradero sigue estancada. Este miércoles, la fiscal adjunta del caso, Bettina Croppi, adelantó en una conferencia de prensa que por el momento "no hay indicios de un delito federal".
Junto con el ministro de Seguridad provincial, Juan Pablo Quinteros, la fiscal informó que se realizaron 15 allanamientos en la zona y otras localidades. Durante los operativos se secuestraron más de 25 celulares que serán peritados, se tomaron 30 declaraciones testimoniales y se incautaron seis vehículos.
En medio de la búsqueda, Croppi destacó que el niño “habría desaparecido de la casa familiar en horario de la siesta, la familia salió a buscarlo por el predio, y a las 19.45 se dio alerta a la Policía”.
“Desde el minuto cero del hecho comenzó a trabajar el equipo del Ministerio Público Fiscal con dos objetivos a realizar. El primero es estar en el terreno, donde se revelan las evidencias, y luego con la fiscalía general, que se hacen cargo de la investigación para procesar dichas pruebas, solicitar allanamientos, declaraciones y peritajes”, sumó.
Tras la denuncia, rápidamente se activó el alerta Sofía en todo el país para agilizar el operativo de emergencia por desaparición de menores de edad. También colaboran a escala internacional con la difusión de información Interpol y la ONG Missing Children.
La fiscal sumó también que en estos momentos hay más de 300 efectivos trabajando en la zona, 14 drones, patrullas rurales y la división canes colaborando con la búsqueda del niño. A su vez, especificó que se determinaron cuadrantes para rastrillar a pie y a caballo.
Aunque la causa esté bajo secreto de sumario, Croppi indicó que, hasta el momento, no existen "indicios de un delito federal". De todas maneras, aclaró que no descartan ninguna hipótesis. A casi 5 días de la desaparición del pequeño, las autoridades no revelan cuál es la conjetura principal que manejan. Tampoco se comenzó con el análisis de los celulares y vehículos.
Una investigación con sabor a poco
Tras los rumores que trascendieron sobre el hallazgo de la presunta ropa que el niño habría vestido el día de su desaparición, Quinteros desmintió en una conferencia que se haya encontrado un short. "No se encontró ropa en ningún rastrillaje", sostuvo el funcionario en declaraciones a la prensa. Además, aclaró que la búsqueda se amplió a un radio de cuatro kilómetros, con el despliegue de personal capacitado y drones en la zona.
La nueva abogada de la familia, Florencia Giuzio, explicó a Cadena 3 que se manejan varias hipótesis sobre la desaparición. "Todavía se espera encontrarlo con vida, al menos es nuestro anhelo y de la familia", comentó. También destacó que la familia comprende que deben ser investigados, aunque sean víctimas. "En toda la universalidad de este tipo de hechos se tiene que investigar a la familia", subrayó.
Respecto a las líneas de investigación, la fiscal pidió cautela. "Todo está en investigación, y cualquier información que pueda dar sobre las medidas concretas corre riesgo la investigación", subrayó. Aunque Croppi reconoció que se identificaron mensajes que despertaron inquietudes, no proporcionó detalles específicos sobre su contenido o los sospechosos involucrados. "No tenemos elementos para pensar en un secuestro", admitió la fiscal, lo que deja abiertas diversas hipótesis sobre la desaparición del niño
En tanto, en Ballesteros Sud, el jefe de Policía, Leonardo Gutiérrez, y el ministro de Seguridad supervisaron el operativo de búsqueda de Lían, bajo las indicaciones de las fiscalías que intervienen en el caso. Según las imágenes difundidas, realizaron un rastrillaje por aguas del río Tercero en medio del mal clima por lluvias.
Paradero de Lian: cuándo y cómo desapareció
Lian es el quinto de seis heramanos, hijos de Elías Samuel Flores Mamani y Plasida Soraide Colque, un matrimonio boliviano. El padre se dedica a la fabricación de ladrillos en las afueras de Ballesteros Sud, una población rural al sudeste de la provincia de Córdoba, ubicada entre Villa María y Bell Ville. La familia se había instalado en esa zona hace tres años.
Serían al menos seis las familias que desarrollan la actividad con los ladrillos en las afueras de esa localidad, que se compone por casillas y calles de tierra. El diario La Voz pudo conocer que los habitantes trabajan "para un hombre" y perciben "porcentajes de ganancias". Asimismo, ese propietario manejaría "el corralón municipal".
En tanto, el matrimonio describió a los medios que horas antes de la desaparición se habían ido a dormir la siesta mientras los nenes se quedaban jugando en la zona. Cuando la pareja se despertó a las 17, Lian ya no estaba.
Elías Flores relató que aquel sábado trabajó hasta el mediodía. Añadió que, tras dormir la siesta, retornó al horno de ladrillos y que, cuando regresó a la casa, el pequeño ya no se encontraba. Además, añadió que su hijo no solía alejarse solo para jugar.
El ministro Quinteros afirmó que la denuncia de la desaparición se radicó a las 19.40, y sostuvo que el primer móvil de la Patrulla Rural llegó a ese lugar a las 20.15. “A las 20.30, se avisó a la Fiscalía y a las 21 del sábado se largó el operativo de búsqueda. Lamentablemente, nos agarró la noche”, espetó el funcionario.
Según la descripción que proporcionó la familia, Lian es de tez trigueña, tiene cabello corto y negro, y mide aproximadamente 90 centímetros. Al momento de su desaparición, vestía un pantalón corto azul, y no llevaba camisa ni calzado.
Tras declarar ante la policía, el padre de Lian indicó a la prensa que la familia consideraba que "alguien" tenía a su hijo. También manifestó que le "duele mucho" la situación que están viviendo. “Nunca me había pasado esto, cuatro años que vivo ahí, todos los días hago el mismo trabajo, el mismo horario, esta vez no sé qué pasó que de una desapareció”, reflexionó. Y concluyó: “Yo pido que aparezca por favor. No sé si será alguna venganza o qué sé yo, pero que aparezca mi niño, porque es un niño tranquilo”.
En esta línea, un vecino de Ballestero Sud, Raúl, explicó a los medios que el sábado por la tarde, “mientras almorzaba”, vio una camioneta que tenía los vidrios polarizados, merodeándo cerca de la casa de Lian. “Entró, iba despacito, pero de repente dio media vuelta y se fue”, contó el hombre en diálogo con una señal televisiva.