La Justicia rionegrina confirmó que la botella de combustible que encontraron cerca de Nicolás Heredia, brigadista voluntario en el incendio de Mallín Ahogado, no tenía sus huellas. En ese lugar, el incendio se llevó la vida de un antiguo poblador y arrasó con más de 100 casas en cuestión de horas.
Heredia no era oriundo de esta zona rural de El Bolsón, sino que vivía en Senillosa, un pueblo de Neuquén, y había ido a pasar las vacaciones a Río Negro. Al ver el avance de la destrucción, se sumó a los locales a defender la Comarca. El 5 de febrero bajó de la zona de combate del fuego para llevarles viandas a sus compañeros, pero no llegó: desde entonces, está detenido.
"Me da miedo que me lo maten, me lo tiren y nadie reclame nada", lamentó con la voz quebrada su mamá, Sandra, quizá recordando la dictadura militar o el caso de Santiago Maldonado cuando Patricia Bullrich también era ministra de Seguridad.
¿Quién es el brigadista detenido?
Heredia es albañil, tiene 30 años y desde hace 22 días está detenido. Aunque la carátula de la causa sea "incendio en grado de tentativa", "lo detuvieron por portación de rostro, por ser morocho y tener rasgos originarios", bramó Alejandro Lucastegui, secretario de ATE Derechos Humanos de Senillosa. "Está preso en el penal N° 3 de Bariloche, con personas condenadas, durmiendo en un rincón y sin colchón porque no hay espacio", agregó sobre las penosas condiciones de encierro.
Además de la botella, en estos 20 días, sólo pudieron peritar uno de los dieciséis gigas de su teléfono celular. El secretario indicó que las declaraciones de los testigos que lo detuvieron se contradicen y que en la audiencia de impugnación los funcionarios demostraron no conocer en profundidad el caso: confundieron el apellido de su empleador --Mendoza-- con su lugar de trabajo que, en realidad, es Senillosa.
Preso político
"Se está vulnerando la seguridad jurídica de una persona, que no tiene derecho a la inocencia. No lo quieren largar", determinó Lucastegui. A Heredia le dictaron 30 días de prisión preventiva, pero aún con el peritaje negativo de la prueba más contundente, los funcionarios no confirmaron si en una semana revocarán la medida o la renovarán.
"Para nosotros es un preso político, aunque no tenga militancia alguna. El gobierno necesita un preso, un culpable porque se están alineando con las políticas fascistas del gobierno de Milei", describió el secretario del gremio.
"Como la botella no tenía sus huellas, no puede ser usada en su contra. Falta la pericia en la mochila por restos de combustible, aunque me adelantaron hoy que no había y en el teléfono de él tampoco", anunció Rubén Marigo, integrante de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), a Página/12. Así, el exjuez, tiene esperanzas de que la próxima semana ya sea liberado.
Con un caso similar, en Chubut sigue detenida Victoria Núñez Fernández, una mujer mapuche que trabajaba para detener los incendios. La policía allanó su comunidad y la llevó detenida.
Informe: Natalia Rótolo.