La familia que denunció al futbolista Jonathan Fabbro por abusar sexualmente de una niña, que es su ahijada, está “conforme, en un sentido relativo” con que Interpol haya lanzado un pedido de captura internacional contra el deportista, a pedido de la justicia argentina, dijo a este diario el abogado querellante Gastón Marano. “La familia está en una situación inenarrable, tomando conciencia, cada uno a su tiempo, de que su hija, su hermana, depende quién hablemos, ha sufrido un hecho que probablemente la marque para siempre. Sienten una enorme tristeza, pero por supuesto que la resolución judicial ayuda a algo parecido a un sentido de justicia, a cierto sosiego”, añadió. Hasta anoche, no había novedades acerca del paradero de Fabbro, de 35 años, quien al menos hasta un día antes del pedido de captura se encontraba, presuntamente, en México, donde hasta el lunes formaba parte del equipo Lobos BUAP, de Puebla, que lo desvinculó por la situación judicial. “Estamos a la expectativa de saber si se va a presentar voluntaria o coactivamente”, advirtió el abogado.
El lunes, trascendió que, a pedido del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Criminal de Instrucción Nº 32, a cargo de Santiago Quian Zavalía, Interpol emitió la “circular roja”, tras lo cual la Cancillería argentina notificó al gobierno mexicano, que debe proceder a la detención, para que luego la justicia local resuelva la extradición del deportista.
Técnicamente, Fabbro no está prófugo, aclaró el abogado Marano. “Todavía no hay constancia en el expediente de la notificación (a él del pedido de captura). Se considera, en general, que una persona que está siendo buscada por el juez, que tiene constancia de que está siendo buscada y no se ajusta a derecho, está prófuga, aunque esa no es una categoría jurídica, sino fáctica”, aclaró el querellante.
El futbolista de origen argentino, nacionalizado paraguayo (de hecho, formó parte de la selección de Paraguay), está siendo investigado por otra denuncia de abuso sexual contra una niña en Paraguay, pero por esa causa, por lo menos de momento, no hay requisitoria judicial. “Ese expediente, según entiendo, está menos avanzado que el de acá. Argentina es el primer país que pidió la extradición”.
El futbolista está imputado por el delito de “abuso sexual agravado por el vínculo”, algo que habría sucedido de manera reiterada mientras la niña, que es su ahijada, tenía entre 6 y 11 años. De ser condenado, podría recibir una pena máxima de 20 años de prisión.
La acusación contra Fabbro se conoció en junio, pero la causa había comenzado en abril, cuando la madre de la niña, que hoy tiene 11 años, radicara la denuncia ante la justicia. En ese momento, el futbolista estaba en Argentina, por lo que la querella solicitó al juez que lo detuviera, pero Fabbro dejó el país antes de que el pedido se hiciera efectivo.
La causa comenzó poco después de que la nena contara a su hermano mayor lo que pasaba cuando él notó que ella chateaba con Fabbro, quien es muy cercano a la familia. Las conversaciones quedaron registradas en audios, que forman parte del expediente judicial. La niña brindó declaración en Cámara Gesell ante peritos judiciales que, informó el abogado Marano, establecieron que el relato era verosímil.
El lunes, luego de que trascendiera que contra el futbolista pesa un pedido de captura internacional, el club en el que reviste dio a conocer en sus redes sociales que lo desvinculaba. “Por este medio, el Club Lobos BUAP informa que se ha suspendido la relación laboral con el jugador JOnathan Fabbro. Lo anterior, a fin de que el futbolista pueda resolver su situación jurídica”, anunció el comunicado que la entidad dio a conocer en su cuenta oficial de Twitter.
A principios de noviembre, Fabbro recibió una segunda denuncia por abuso sexual, pero en Paraguay. La titular de la Fiscalía Barrial número 2, Carla Rojas, informó que la madre de una niña de 7 años denunció que el deportista abusó de la chica dos años atrás, cuando ella tenía 5. Como en el caso argentino, la denunciante es amiga de la familia de Fabbro y su pareja, la modelo Larissa Riquelme.