El gobierno nacional presiona al Senado para que debata la reforma laboral antes de fin de año y para ello lanzó hasta una fecha estimativa para su tratamiento durante diciembre. La conducción de la CGT es consciente de que tendrá que participar de ese debate pero antes esperarán a ser invitados y, de concretarse, se sentará ante los legisladores para respaldar lo “consensuado” con el Ministerio de Trabajo. Por si acaso, el triunvirato distribuyó entre los miembros del Consejo Directivo una especie de guía rápida con las modificaciones que, según su lectura, “forzaron” al proyecto original.
El oficialismo pretende que el próximo 13 de diciembre la nueva conformación de la Comisión de Trabajo y Previsión del Senado trate el proyecto de reforma laboral. Es más, quiere que llegue al recinto una semana después. Pero antes el Poder Ejecutivo deberá publicar el decreto de convocatoria a sesiones extraordinarias y el temario correspondiente. En ese mientras tanto, los senadores –sobre todo los peronistas– resolverán la integración de los bloques que con posterioridad permitirá conformar las comisiones legislativas.
Ante ese escenario, el triunvirato reunirá hoy a la mesa chica para coordinar los pasos a seguir por si llega la invitación del Senado. Ante esa posibilidad, cada uno de sus integrantes ya cuenta con un archivo PDF donde se explica cuáles fueron las principales modificaciones acordadas con el Gobierno y que los habilita a afirmar que protegieron los derechos fundamentales de los trabajadores. El archivo lleva como título “La CGT frenó las reformas a la Ley de Contrato de Trabajo (LCT)” y define a las correcciones conseguidas como “cambios forzados por la CGT”.
Por ejemplo, el “ayuda memoria” sostiene que se consiguió eliminar la modificación al concepto de trabajo que contiene la LCT y la posibilidad de que un trabajador renuncie a sus derechos. La central obrera afirma que eso se “retrotrajo”. La alianza de gremios que integran la Corriente Federal de Trabajadores y el camionero Pablo Moyano discrepan con este ítem y aseguran que el concepto de “irrenunciabilidad” fue modificado ya que de aprobarse la ley el trabajador podrá renunciar a cierto derechos adquiridos con el consentimiento del gremio pero también si lo respalda un abogado. En cuanto al cálculo de indemnizaciones el proyecto original eliminaba una serie de puntos que, según reza el texto de la CGT, se recuperaron casi todos salvo el aguinaldo y lo justifica en una serie de fallos judiciales que se dieron en la Capital Federal. Los dirigentes cegetistas suman como un activo a la desaparición del banco de horas con las que el oficialismo pretendía pasar a la historia las horas extras. Sin embargo, dejan abierta la posibilidad de que el banco de horas se incorpore en la discusión del Convenio Colectivo. Esto implica un riesgo para las paritarias del año próximo.
El “ayuda memoria” no es tan estricto con el cambio conseguido en lo que se conoce como “Ius Variandi”. Según la CGT, se mantiene invariable y la patronal no podrá cambiar las condiciones laborales de un empleado. Sin embargo, la actual LCT prevé que el trabajador podrá recurrir a la justicia y hasta tanto no haya un fallo definitivo, el empleador no puede aplicar las modificaciones pretendidas. Por el contrario, el texto nuevo dice que el cambio se podrá hacer efectivo hasta tanto haya un fallo en contrario.
En cuanto al polémico Fondo de Cese Laboral que planteaba el texto original, la “guía rápida” cegetista sostiene que se “forzó” el cambio al texto pretendido por el gobierno y, por lo tanto, ese dinero correspondiente a un futuro despido correrá por cuenta del empleador. Pero la propia CGT advierte que puede ser aplicado si se acuerda en el ámbito del convenio colectivo. Esto también es riesgoso sobre todo en aquellos sindicatos que no tienen la fortaleza que esgrimen otros y, por lo tanto, este ítem puede incorporarse en un futuro no muy lejano.
El texto de la CGT sólo reconoce un artículo que quedó tal como lo había propuesto el Gobierno y es el referido a las licencias especiales que incluye la de 30 días corridos sin goce de haberes.