A la propuesta del gobernador Axel Kicillof de realizar una reunión con el presidente Javier Milei para trabajar la problemática de seguridad en conjunto, la respuesta del Jefe de Estado fue un pedido de renuncia para una posterior intervención federal de la Provincia. La propuesta causó sorpresa por lo insólito, pero también repudios desde casi todas las bandas políticas, desde el peronismo en sus diversas vertientes, hasta el PRO y el radicalismo.

El mensaje de Milei llegó a través de la red social X y rápidamente generó repudios y rechazos. Por caso, el PJ bonaerense que preside Máximo Kirchner se expresó a través de un comunicado en el que focalizó la “gravedad institucional” que representa el acto. “Si realmente le preocupa la vida de las y los bonaerenses, hoy mismo comience a trabajar en conjunto con la provincia y devuelva los más de 700 mil millones de pesos que le quitó para seguridad. Salvo que solo quiera aprovechar este doloroso momento de las familias de las víctimas para fines electoralistas”, señala el texto.

“Un tema tan sensible para la vida de los argentinos y argentinas no puede ser utilizado como lo está utilizando el presidente y más cuando cuando el gobernador le mostró la voluntad de dialogar y la respuesta que da el presidente es, la verdad, berreta y mediocre”, dijo el propio Kirchner en diálogo con Futurock.

Del mismo modo se expresó el presidente de la Cámara de Diputados, Alexis Guerrera, hombre de suma confianza del líder del Frente Renovador, Sergio Massa, quien dijo a Radio 10 que el mensaje de Milei “tiene una gravedad institucional muy importante”.

“Avanzar sobre la autonomía de una provincia es gravísimo. La obligación de un presidente es trabajar con todos los gobernadores, más allá de cómo piensen”, marcó Guerrera. “Hace un año atrás los bonaerenses elegimos a Axel Kicillof por cuatro años más. Es un avasallamiento no solo a la autonomía de la Provincia, sino a la voluntad popular”, aseveró.

Desde el interior bonaerense, el grupo de los doce intendentes de Unión por la Patria de la Quinta sección electoral, fueron de los primeros en salir al cruce: “Señor presidente, en vez de pensar en golpes institucionales, que nada tienen que ver con la vida democrática que elige nuestro pueblo y que no solucionan los problemas que pueden atravesarlos, es que le pedimos que acepte la invitación del señor gobernador de nuestra provincia a trabajar en asuntos como la Seguridad, Salud e Infraestructura”, dijeron los jefes comunales Francisco Echarren (Castelli); Juan Pablo García (Dolores); Juan Manuel Álvarez (General Paz); Walter Wischnivetzky (Mar Chiquita); Sebastián Walker (Pila); Juan De Jesús (La Costa); Javier Gastón (Chascomús); Carlos Rocha (General Guido); Sebastián Iannantuony (General Alvarado); Gustavo Barrera (Villa Gesell); Héctor Olivera (Tordillo) y Alberto Gelené (Las Flores).

Por el lado de la oposición, se expresó la UCR bonaerense a través del presidente de bloque de Diputados y hombre cercano al senador nacional Maximiliano Abad, Diego Garciarena: “De ningún modo hay causales para intervenir la Provincia de Buenos Aires. Sería una violación inadmisible a la autonomía. El gobernador fue electo por el pueblo, al igual que el presidente, y atacar esa autoridad, amenazarla o desestabilizarla no va a encontrar acompañamiento de nuestra parte”, sentenció.

“Lo que hay que hacer es coordinar esfuerzos para combatir la inseguridad, sin mezquindades y con grandeza. Lo que se está haciendo en Santa Fe hay que hacerlo en Buenos Aires. Diálogo y razonabilidad. Hay que pacificar y resolver las demandas de la gente, aún en las diferencias”, planteó el boina blanca.

Pese a la interna radical, desde el sector de Futuro Radical que responde a Martín Lousteau y Facundo Manes en la Provincia también se expresaron en contra de las declaraciones de Javier Milei: “En la Provincia de Buenos Aires no vamos a aceptar el atropello del Presidente. Buenos Aires no es su feudo ni un trofeo político: es el hogar de millones de bonaerenses que necesitan soluciones reales, no show. La seguridad es una preocupación urgente”, dijo el diputado Pablo Domenichini.

“Los bonaerenses merecen vivir sin miedo. Es clave redoblar esfuerzos en prevención, coordinación y presencia del Estado. El federalismo no es opcional. Nadie por encima de las instituciones, presidente deje el show de redes y gobierne en beneficio de todos los argentinos”, cerró.

El dirigente de Unión Renovación y Fe y vicepresidente de la Cámara de Diputados, Fabián Luayza, hizo lo propio: “Sin sensibilidad social y buscando el rédito político cual caranchos, nación y provincia dan una pelea política a cielo abierto, dejando a los verdaderos problemas de lado”, dijo. “Como bonaerense y como papá, les pido a nuestros representantes que dejen de mirarse el ombligo y trabajen en conjunto para llevar soluciones, donde prime el sentido común”, planteó.

Desde el PRO, tomó la palabra el Jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, quien evaluó en CNN Radio coincidir con el presidente “en que la provincia es una catástrofe y lo venimos diciendo hace tiempo, lo sufrimos con nuestros policías, con nuestros intendentes que gestionan ahí, nos cuentan lo que pasa, el esfuerzo que tienen que estar haciendo ellos, que Kicillof no se ocupa”, aunque se distanció al marcar que “lo que quiero es que Kicillof se haga cargo, no quiero revelarlo de ninguna de sus responsabilidades”.

“Se presentó, se suponía que iba a arreglar este problema, que se haga cargo y lo arregle. Lo dije siempre, la situación de inseguridad está descontrolada en la Provincia”, cerró.