Es curioso que hasta el momento no hubiera ninguna sala de teatro con el nombre de Norma Aleandro en la ciudad de Buenos Aires. Eso ya no es así porque este miércoles se presentó oficialmente un nuevo espacio que, al mismo tiempo, es mítico. Se trata de la reapertura del Teatro Argentino ubicado en Bartolomé Mitre 1444, donde en su época de máximo esplendor actuaron legendarios artistas como Parravicini, Pablo Podestá y Florencio Sánchez. El evento se llevó a cabo en el Salón Dorado del Teatro Colón y contó con la participación de artistas, gestores culturales, funcionarios y prensa. Estuvieron presentes la bailarina Eleonora Cassano y los actores Marcos Montes, Boy Olmi y Alan Daicz, entre otros.

"El miércoles 2 de mayo de 1973 estaba previsto el estreno de la comedia musical Jesucristo Superstar, un gran evento en el Teatro Argentino. Pero eso nunca sucedió. En la mañana del día del debut, antes de las 8, mientras mucha gente trabajaba y ultimaba detalles para el estreno, un grupo comando de siete personas entró a los tiros, vandalizó y prendió fuego el espacio. Ese teatro pertenecía a Alejandro Romay, que tuvo que cerrar las puertas. Así permaneció por más de 50 años hasta que la desarrolladora Alto Grande compró ese espacio para un emprendimiento inmobiliario y asumió el compromiso de volver a construir una sala", narró al inicio del encuentro el actor Gerardo Chendo, que ofició de conductor.


Afortunadamente, la Ley 14.800 establece en su artículo 2º que "en los casos de demolición de salas teatrales, el propietario de la finca tendrá la obligación de construir en el nuevo edificio un ambiente teatral de características semejantes a la sala demolida". Ese fue el compromiso asumido por la empresa liderada por Mariano Maioli, que se puso al frente de la reapertura del Teatro Argentino con un proyecto que tendrá dos etapas: la puesta a punto del Foyer –un lugar versátil que albergará obras de arte, instalaciones interactivas y eventos culturales– y la inauguración de la Sala Norma Aleandro, con capacidad para más de 700 personas y una terraza que combinará propuestas gastronómicas con experiencias escénicas.

Para amenizar la velada, el músico Gastón Vietto interpretó una canción de su autoría ("Regreso") y "Seguir viviendo sin tu amor", de Luis Alberto Spinetta. La actriz homenajeada no pudo estar presente pero su representante, Alejandro Vannelli, expresó ante el auditorio: "¡Qué alegría que se abra un teatro en este momento de Argentina y del mundo! Para la cultura es muy necesario. Como su representante, puedo decir que Norma es conocida por todos ustedes y seguramente, al igual que yo, han disfrutado, se han emocionado, se han reído y se han conmocionado con algunos de sus trabajos maravillosos en cine, teatro o televisión", y mencionó La tregua, La historia oficialEl hijo de la novia, Las pequeñas patriotasEscenas de la vida conyugal y Agosto como ejemplos icónicos.

"¿Qué mejor que nombrar a una sala de teatro estando Norma viva, con ganas, con energía? Fue una buena idea de Mariano y toda la gente que trabaja con él. Como representante he disfrutado y sigo disfrutado de su talento y de su humor maravilloso que nos ha hecho pasar unos tecitos muy lindos a la tarde, así que es un gran orgullo. Ya son más de 30 años junto a Norma". Vannelli recordó también su experiencia como espectador en aquel mítico espacio, donde vio el estreno de Israfel, de Abelardo Castillo, con protagónico de Alfredo Alcón y dirección de Inda Ledesma. El representante recordó que tenía entradas para ver Jesucristo Superstar y durante mucho tiempo las guardó como una reliquia. "Se abre un teatro después de tantos que se han incendiado o dinamitado por alguna bomba como pasó con El Picadero durante la dictadura o con el Estrellas, donde Nacha presentaba su espectáculo Las mil y una Nachas. No va a haber inteligencia artificial que pueda tirar abajo el teatro porque es una ceremonia irrepetible. ¡Viva el teatro!", festejó.

A lo largo del encuentro también tomaron la palabra el empresario Mariano Maioli y parte del equipo multidisciplinario que se armó para llevar adelante este proyecto: Diego Sebastián Oria (director artístico) dijo que el Teatro Argentino buscará "encontrar a un público que tal vez todavía no llegó al teatro" y Matías Taverna (director de producción) informó que están "abiertos a recibir propuestas y son todos más que bienvenidos al teatro a partir de julio del 2025". Maioli, por su parte, agradeció a su familia, a su equipo y a las autoridades del Teatro Colón por albergar la presentación, y recordó los orígenes de un proyecto ambicioso: la propuesta para reconstruir el Teatro Argentino fue presentada por el gestor y dramaturgo Miguel Rottenberg (padre del productor Carlos Rottenberg fallecido en abril de 2024): "Hicimos una reunión con Alejandro Romay, a quien tuve el gusto de conocer, y con Rottenberg. A partir de ahí fue todo lindo, nos pusimos de acuerdo y cerramos el trato. Fue complejo y llevó mucho esfuerzo, pero eso me encanta".

Hacia el final se proyectó un video donde Ricardo Darín, Andrea Pietra, Adrián Suar y Marcos Montes celebraron el talento y la calidad humana de Aleandro, mientras que el arquitecto Oscar Fuentes y la ministra de Cultura de CABA, Gabriela Ricardes, hablaron sobre la reapertura. El GCBA declaró de interés cultural el evento y la ministra expresó su "apoyo a todos aquellos que desean emprender en esta ciudad y generar trabajo en la capital cultural conocida en el mundo por su teatro". El cierre musical estuvo a cargo de la cantante Sandra Mihanovich, quien celebró la noticia de un nuevo teatro e interpretó "Algo está sucediendo", "Es la vida que me alcanza" y "Honrar la vida". Luego se compartió un breve audio de Norma, quien expresó su agradecimiento, y Chendo dedicó el encuentro "a quienes siguen creyendo que la cultura, en todas sus manifestaciones, es indispensable porque nos hace la vida más hermosa y nos constituye como seres humanos".