La Justicia condenó a la pena de prisión perpetua a un padre y su hijo por el crimen de un hombre, en Arroyito, para robarle la camioneta, en febrero de 2023. Se trata de 
Miguel y Ariel Arce, que ayer recibieron sentencia por el homicidio de Rubén Guzmán, quien falleció semanas después por el hecho cometido en José Ingenieros al 1900. "Fue un hecho brutal", dijo el fiscal Alejandro Ferlazzo que estuvo a cargo de la acusación.

Los acusados, de 42 y 22 años atacaron a la víctima y la secuencia quedó filmada por las cámaras de seguridad. Según la imputación, esa tarde abordaron a Guzmán y su esposa (que estaban con su hijo adolescente) cuando bajaban de su Fiat Strada. Ariel -en silla de rueda, fruto de una herida de bala- le entregó a su padre una pistola calibre 9 milímetros que luego fue utilizada para intimidar a las víctimas. Miguel se peleó con Guzmán, se dio vuelta y se fue caminando. Sin embargo, después regresó y le dio tres disparos al hombre y dos a la mujer. Guzmán falleció en abril de ese año.

Tras el ataque, Miguel Arce robó la mochila de la mujer, se subió al auto del matrimonio y se fue junto con su hijo. El vehículo posteriormente fue encontrado por la Policía en el barrio Los Pumitas.

El fiscal también atribuyó a Ariel Arce --que fue detenido en calle 706 al 1200 bis, en Empalme Graneros-- el intento de robo a una mujer que tuvo lugar el 4 de septiembre de 2020 en Gallini al 900, y un caso de resistencia a la autoridad que data del 18 de enero de 2023, en Sorrento y Antequera.

Miguel Arce, en tanto, tenía una condena anterior por robo calificado a 8 años y 8 meses, del 22 de mayo de 2018, y ayer fue declarado reincidente por quinta vez. Cuando fue cometido el crimen de Guzmán, el acusado estaba cursando una salida transitoria desde el día anterior y tras el hecho regresó al penal.

La resolución fue dada a conocer por el tribunal integrado por los jueces Nicolás Foppiani, Gonzalo López Quintana y Silvana Lamas, tras la acusación del fiscal Ferlazzo en el marco del juicio que comenzó a mediados del mes pasado.

Tras la sentencia, el fiscal indicó que "se mató para poder lograr el robo", por eso la calificación fue la de homicidio criminis causae.