El presidente venezolano, Nicolás Maduro, aseguró que no hay amenaza en el mundo que intimide al país, tras la decisión de su par estadounidense Donald Trump de poner fin a las licencias para la exportación de crudo de Venezuela, que beneficiaban a la petrolera Chevron.
En un acto en Caracas transmitido por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV), el mandatario expresó: "Ninguna amenaza podrá intimidar la voluntad del pueblo de Venezuela de avanzar hacia su independencia, hacia su libertad y hacia su felicidad máxima". Y remarcó: "Que nadie se equivoque con Venezuela, nadie, nadie se vuelva a equivocar con Venezuela, y a los fascistas que piden agresiones contra nuestro país les llegará la justicia, les tiene que llegar la justicia. (...) A Venezuela no se la agrede, a Venezuela no se la toca, a Venezuela se la respeta".
"Si los gringos quisieran algún día un diálogo respetuoso de igual a igual lo haríamos, lo hemos hecho y lo haremos, sin problema", señaló Maduro. "Pero si los gringos quieren continuar su camino de apostar al fascismo, la violencia, de apostar a las sanciones, allá ellos, nosotros seguiríamos en nuestro camino de independencia, paz, armonía", añadió.
Maduro también afirmó que Venezuela se ha recuperado en todo sentido gracias a un gran esfuerzo propio. "La recuperación económica y la construcción de un nuevo modelo no dependen de nadie en este mundo, sino agregó de los ciudadanos del país, que han tomado su propio camino", indicó.
"Decisión perjudicial e inexplicable"
La vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, también repudió la decisión estadounidense, calificándola de dañina. "El Gobierno de Estados Unidos ha tomado una decisión perjudicial e inexplicable al anunciar sanciones contra la empresa estadounidense Chevron. En su intento por dañar al pueblo venezolano, de hecho está perjudicando a Estados Unidos, su población y sus empresas, y también pone en duda la seguridad jurídica del régimen de inversión internacional de EE.UU.”, expresó en un comunicado.
“El gobierno constitucional de Venezuela y su pueblo, en gran unidad nacional, rechazan categóricamente este tipo de acción solicitada abiertamente por la oposición extremista y fracasada del país”, subrayó Rodríguez. "Venezuela continuará en su camino de recuperación económica integral, garantizándolo con el esfuerzo creativo de todos y en total salvaguarda de su soberanía e independencia nacional. Como dijo uno de los libertadores de Sudamérica, José Gervasio Artigas: ‘no esperamos nada más que de nosotros mismos’”, agregó.
La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) se sumó al repudió de la medida de Trump, considerándola como una represalia directa contra la posición de Venezuela de preservar su soberanía y autodeterminación.
Ante esta situación, la organización regional exigió respeto irrestricto a Venezuela y su soberanía. "Al reafirmar el absoluto rechazo a esta medida de corte imperialista, los países de la Alianza Bolivariana demandan el irrestricto respeto a la soberanía, la independencia y el derecho al desarrollo de la República Bolivariana de Venezuela, así como el Derecho Internacional y la Carta de las Naciones Unidas, mediante el levantamiento inmediato de todas las medidas extorsivas y coercitivas unilaterales contra los gobiernos y pueblos libres de nuestra América del mundo entero", manifestó el organismo.
El anuncio de Trump
El miércoles, Donald Trump anunció el fin de las licencias, que habían sido emitidas por su predecesor, el demócrata Joe Biden, y criticó al gobierno venezolano. “Por la presente revertiremos las concesiones que el corrupto Joe Biden le dio a Nicolás Maduro, de Venezuela, sobre el acuerdo de transacción de petróleo, fechado el 26 de noviembre de 2022, y que también tienen que ver con las condiciones electorales dentro de Venezuela, las cuales no han sido cumplidas por el régimen de Maduro”, escribió el magnate en su red social Truth Social.
“Además, el régimen no ha transportado a los criminales violentos que enviaron a nuestro país (el buen viejo EE.UU.) de regreso a Venezuela al ritmo rápido al que habían acordado. Por lo tanto, ordenaré que el ineficaz y no cumplido ‘Acuerdo de Concesión’ de Biden termine a partir de la opción de renovación del 1 de marzo”, añadió.
El establecimiento de la licencia fue parte del esfuerzo del Gobierno de Biden por flexibilizar las restricciones sobre ciertas transacciones financieras que involucran a Venezuela, particularmente en el sector del petróleo, en medio de las negociaciones en curso entre el Gobierno de Maduro y la oposición venezolana para promover elecciones libres y justas en Venezuela.
La empresa estadounidense Chevron tenía permitido operar en Venezuela hasta finales de julio, por lo que la decisión de Trump adelanta el cese de la actividad en varios meses. Su salida supone además un revés económico para el país latinoamericano, donde la compañia había contribuido a la reactivación de la producción petrolera del territorio, que en enero de este año superó por primera vez el millón de barriles por día (bpd) desde junio de 2019.