Sin duda lo que sucederá este domingo minutos antes de que el primer equipo de Gimnasia y Tiro enfrente a Ferrocarril Oeste es un hecho histórico de gran magnitud, así como también paradigmático.
Es que la cancha de Gimnasia y Tiro, con actividad futbolística ininterrumpida desde 1904, el campo de juego más antiguo de Argentina, paradójicamente, carece de nombre oficial.
Las especulaciones son varias, aunque posiblemente la que surja con más fuerza tenga que ver con que una vez recibida la cesión de terrenos, en marzo de 1904, la actividad del fútbol y otras disciplinas comenzó a disputarse en el rectángulo de manera casi inmediata, posicionándose como el espacio de la ciudad por excelencia para las actividades sociales y deportivas.
Además, el estadio tuvo a lo largo de su historia diferentes motes o apodos. Al respecto, Facundo Vallejo, integrante del Departamento de Historia del Club, remarcó: “Es muy importante que el estadio tenga un nombre propio, ya que en 121 años de vida solamente tuvo sobrenombres. Empezó como el Polígono, después el Monumental, y luego como Gigante del Norte, pero nunca tuvo un nombre propio, además de que muchos de esos sobrenombres son traídos de otros lados”.
En cuanto a los apodos, el Polígono fue el primero en utilizarse hasta por lo menos la década del 40, el cual hacía referencia al anterior uso que tenían las instalaciones del Club, donde también se siguió practicando tiro hasta 1936, año en que se funda el Tiro Federal de Salta.
El Monumental fue otro mote que poco a poco reemplazó al anterior, en primer lugar porque el tiro ya no se practicaba en las instalaciones del Club y, en segundo lugar, estuvo vinculado a la monumentalidad de sus instalaciones, que para la década del 40 ya contaba con dos modernas tribunas de cemento.
Por último, en 1994, con la remodelación e inauguración de nuevas tribunas, “La Bandeja” y “La Virrey”, durante el recordado partido en el que la Selección Argentina enfrentó a Marruecos (último partido y gol de Maradona con la Selección en tierras argentina), el mote con el que fue nuevamente bautizado será Gigante del Norte.
Es por eso que el acto de imposición del nombre resulta un hecho trascendental y fundamental en la vida social de Club de Gimnasia y Tiro, máxime siendo que el homenajeado será David Michel Torino, quien fuera presidente de la institución por 28 años.
“Surge naturalmente la idea de ponerle su nombre al estadio por la admiración y reconocimiento de muchos socios, sobre todo vitalicios, a su labor y aporte dirigencial durante 28 años, que cambió el rumbo de nuestro Club para ser hoy la gran Institución que conocemos”, comentó Marcelo Mentesana, presidente de la institución. “No solo por las obras realizadas, sino también por la proyección nacional a través de la realización de eventos sociales, culturales y deportivos”, agregó.
“Como integrante del Departamento de Historia del Club estoy muy contento de que esto se haga realidad, algo que veníamos peleando hace rato y que se dio gracias a que la comisión directiva tomó la decisión; y nuestra tarea fue investigar sobre la figura de David Michel Torino exponiendo todo lo que hizo por Gimnasia”, remarcó Vallejo.
El historiador de Gimnasia marca una singularidad que pinta de cuerpo entero el amor de Michel Torino por la institución: “lo que siempre me llama la atención es que cuando falleció, dejó dicho que su carruaje fúnebre pase por la puerta del Club quedándose ahí unos minutos y continuando hacia el cementerio”.
Vale entonces la pena compartir una semblanza de la vida y obra de David Michel Torino, que en pocas horas, pasará a ser el “patrono” del estadio de la de la calle Vicente López.
Michel Torino fue presidente de Gimnasia y Tiro durante 28 años, entre 1925 y 1953, aunque ya desde los albores de la década de 1920 comienza a verse su clara influencia. Fue elegido presidente por primera vez el 22 de marzo de 1925, datando así un hecho social que cambiará para siempre la historia como benefactor y conductor político.
Repasando algunos hechos de relevancia, durante su gestión se construyó la primera tribuna de cemento, donde hoy se ubica "La Virrey”, así como también, y gracias a una relación de confraternidad con el dirigente Antonio Vespucio Liberti, River Plate visitará la provincia para disputar un encuentro en las instalaciones de Gimnasia y Tiro.
Durante la década del 30 se iniciará una era de supremacía futbolística y el Club hará el esfuerzo por traer rivales de nivel y categoría. Visitarán la provincia para disputar encuentros futbolísticos con Gimnasia equipos como Atlanta, Atlético Tucumán, Independiente y All Boys, entre otros.
Para 1939 se planteará la construcción de la platea (alta), de cemento armado y techada. Esta patriada comenzará el 1939 y finalizará en 1941 con su inauguración. Entre 1943 y 1947 los socios pasaron de 800 a 1800, mostrando el exponencial crecimiento de la institución gracias a la conducción de don David Michel Torino.
Para esta época el Club contaba con dieciséis subcomisiones: Ajedrez, Basket Ball, Box, Bochas, Bufet, Ciclismo, Educación Física, Fútbol, Folklore, Fiestas, Tenis, Natación, Pelota a Paleta, Rugby, Vigilancia y Personal.
Hacia 1949 se concretará la iluminación de la cancha de fútbol. Dicha luminaria será inaugurada el 7 de noviembre de 1950, nuevamente con la participación del primer equipo del Club Atlético River Plate de Buenos Aires.
En 1951 Gimnasia será sede de una histórica y única pelea en Salta del boxeador José María Gatica, más conocido como “El Mono”, el cual llegará en el pico de su carrera a pelear en las instalaciones de Gimnasia y Tiro el 11 de abril de 1951. Al año siguiente serán las bodas de plata del Club, ya instalado como una institución modelo y de referencia nacional.
Por estos años también es donde comenzarán a realizarse los famosos bailes de carnaval, aquellos que con el correr de los años tendrán gran fama y difusión. Como una frase que se repite constantemente se suele afirmar que fueron cientos, quizás miles, las familias salteñas que se formaron en aquellos carnavales de antaño.
Si bien David Michel Torino falleció el 17 de julio de 1960, su obra, enseñanza y legado, trascendió generaciones, transformando al Club de Gimnasia y Tiro para siempre.
El acto de imposición del nombre tendrá lugar sobre la calle Vicente López mañana domingo 2 a las 16 horas, contando con la presencia de familiares, funcionarios provinciales y todo aquel socio que quiera acercarse a compartir este momento de trascendencia histórica.