En la esquina de Pine y Park Street, en la pequeña comunidad de Florence, Massachusetts, una estatua conmemora a Sojourner Truth, una de las figuras más influyentes en la lucha por la abolición de la esclavitud y los derechos de las mujeres afroestadounidenses en el siglo XIX.
La iniciativa para erigir un monumento en su honor comenzó en 1993, cuando un grupo de ciudadanos del Pioneer Valley, conmocionados por la brutal golpiza de Rodney King en Los Ángeles, decidió actuar en favor de la justicia racial. Su objetivo era doble, crear un símbolo contra el racismo y reconocer el legado de una mujer que, con su voz y determinación, desafió las injusticias de su tiempo.
Después de casi una década de esfuerzos comunitarios, campañas de recaudación y el respaldo de instituciones como Smith College y Florence Savings Bank, la estatua finalmente fue inaugurada el 6 de octubre de 2002. La escultura, diseñada por el artista Thomas Jay Warren, se encuentra sobre un pedestal de granito enmarcado por un jardín cuidadosamente mantenido por la Asociación de Maestros Jardineros de Massachusetts.
Nacida como Isabella Baumfree en 1797, Sojourner Truth escapó de la esclavitud en Nueva York y se convirtió en una incansable oradora y activista por los derechos humanos. En 1843, adoptó el nombre con el que pasaría a la historia y se trasladó a Florence, donde se unió a la Asociación de Educación e Industria de Northampton, una comunidad comprometida con la justicia social.
Durante su estancia en la ciudad, Sojourner Truth conoció y colaboró con importantes abolicionistas como Frederick Douglass y William Lloyd Garrison. En 1850, publicó su autobiografía, “The Narrative of Sojourner Truth”, una obra que ayudó a financiar su activismo y consolidó su lugar en la historia como una de las voces más poderosas contra la esclavitud.
El memorial no solo honra la vida de Sojourner Truth, sino que también funciona como un centro de aprendizaje y reflexión. A través del Sojourner Truth Memorial Committee, la comunidad organiza visitas guiadas, otorga becas a estudiantes comprometidos con la justicia social y realiza eventos anuales para mantener vivo su legado.
Además, el comité pondera la historia del territorio donde se encuentra la estatua, una tierra habitada durante más de 10.000 años por los pueblos indígenas Pocumtuc y Nipmuc. En un gesto de compromiso con la reparación histórica, la organización se alinea con los principios de Black Lives Matter y trabaja activamente para desafiar la opresión racista en todas sus formas.
Sojourner Truth dejó Florence en 1857 y pasó sus últimos años en Michigan, donde continuó luchando por los derechos civiles hasta su muerte en 1883. Sin embargo, su espíritu sigue presente en cada palabra de sus discursos, en cada paso del sendero conmemorativo y en cada persona que se inspira en su historia para seguir luchando por un mundo libre de racismo y patriarcado.
El memorial de Sojourner Truth es un recordatorio de que la lucha por la justicia racial nunca termina y que cada generación tiene la responsabilidad de continuar el camino.