Dentro de La Libertad Avanza, las opiniones sobre el nombramiento de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla en la Corte Suprema no están unificadas. Este domingo, el senador oficialista Bartolomé Abdala se mostró de acuerdo con la designación por decreto que hizo Javier Milei pero opinó que en caso de que la Cámara de Senadores exprese su rechazo, los jueces "no deberían seguir en la función".
"Si los rechazan, estos caballeros se van a su casa y habrá que nombrar nuevos pliegos", sostuvo el legislador de La Libertad Avanza en declaraciones radiales.
Agregó: "Entiendo que si son rechazados por el Senado, no deberían seguir en la función".
Si bien Abdala opinó que "el decreto es sumamente necesario y oportuno", aseguró que la decisión de la Cámara de Senadores "es muy importante".
"Banco el decreto presidencial y trabajaremos para que el Senado le dé la conformidad que estos caballeros necesitan para que integren la Corte", insistió́ Abdala, quien sostuvo que "mientras sean jueces, tienen la validez de todo lo que firman".
El miércoles pasado, en medio de la estafa $LIBRA, el Gobierno designo en comisión "a Manuel José García Mansilla y Ariel Oscar Lijo en el cargo de juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación”, mediante la publicación del Decreto 137/2025, firmado por el presidente Javier Milei y el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona.
En el decreto, el Gobierno justificó su decisión señalando que el Senado no trató los pliegos enviados en mayo de 2024 y que por eso, tras el receso legislativo y la finalización del período de sesiones extraordinarias, el Ejecutivo decidió avanzar con la designación en comisión de Lijo y García Mansilla, amparándose en el artículo 99, inciso 19 de la Constitución Nacional.
El jueves, en una ceremonia secreta, los tres ministros que componen actualmente la Corte Suprema, Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, le tomaron juramento a García Mansilla, quien ni siquiera había conseguido los avales necesarios para que su pliego se debatiera en el Senado.
De esta manera, Milei consiguió que García Mansilla, que trae consigo el apoyo de los sectores más tradicionales que resisten los avances en derechos, se siente junto al resto de los miembros del máximo tribunal durante la apertura de sesiones legislativas. Lijo, en cambio, no contó con al misma suerte, ya que los supremos postergaron el tratamiento de su situación para el próximo miércoles.
