El afecto que Mariela Carabajal tiene por Rosario, la llevó a elegir la ciudad para la primera de sus presentaciones luego de volver de Europa. El reencuentro con su público, dice Carabajal, tendrá canciones nuevas, que podrán escucharse el jueves próximo a las 21 en El Aserradero (Montevideo 1518). Los días en España fueron consecuencia de su participación en La Estrella Azul, la película de Javier Macipe dedicada al rockero español Mauricio Aznar, durante su estadía en Argentina y su vínculo con Carlos Carabajal. Por su tarea en este film, la música fue nominada a los Premios Goya como Mejor Actriz Revelación. “Ha sido una sorpresa la nominación, la película me ha venido trayendo muchas alegrías. Sigo con mi camino musical y siempre poniendo lo mejor, la remo un montón y le ponemos todo a la música, a la preparación de discos y a las presentaciones; puedo decir que ya entiendo un poco más del tema, pero la nominación por mi actuación me ha sorprendido mucho y para bien, obviamente”, comenta a Rosario/12.

-En ese sentido, el cine tiene un impacto que sigue siendo diferencial, ¿no?

-Sí, es verdad. Javi (Macipe) nos decía que no podía encontrar otros actores mejores, que era más fácil que nosotros aprendiéramos a actuar, antes que buscar actores que hicieran lo que nosotros ya sabemos, porque venimos con la música incorporada.

-Creo no equivocarme al decir que la música de los Carabajal ya es parte del mundo, ha trascendido fronteras.

-Qué lindo, sí, ojalá que siga expandiéndose. La verdad que a mí también me sorprende muchas veces. Nosotros lo vivimos de una manera más natural, porque siempre se trató de compartir la música con todos. Cuando ellos llegaron con la propuesta de la película, no sabíamos que iba a tener esta expansión, con lo que se cuenta sobre nuestra cultura y sobre la musicalidad de Santiago del Estero. Lo mismo pasa en la Fiesta de la Abuela, que ha sido una fiesta común y corriente, un cumpleaños, pero también se ha ido expandiendo. Nosotros siempre recibimos a todos con mucho amor y cariño, y le compartimos lo que sabemos hacer, que es música. Yo creo que el amor hace que se expandan las cosas y que realmente tomen vuelos que a veces son inesperados. Eso nos da mucha alegría.

-Por tu último disco, Del Interior (2023), fuiste nominada a los Premios Gardel, ¿qué ha pasado en este disco a diferencia de tus trabajos previos?

-Yo creo que hay una observación de toda la música argentina, una apertura a ver qué trae la gente de otros lados, algo que yo agradezco muchísimo. También me pasaron muchas cosas, hubo cierta madurez después de la pandemia. En cuanto a las composiciones, puedo decir que desde mi lugar tengo otra perspectiva en cuanto al sonido que busco, hay una apertura a lo que está pasando afuera y una integración a las músicas que están en el interior, que también tienen un mensaje y están diciendo algo.

-A propósito, te traigo para el lado santafesino; el disco tiene un gato con Jorge Fandermole y Eduardo Spinassi (“Como hierbita soy”).

-Con Fander ha sido una cosa muy linda grabar. Yo ya lo venía admirando desde hace mucho tiempo y lo venía cruzando, porque soy muy amiga de Eduardo, pianista rosarino que ha tocado con toda mi familia prácticamente, y que me ha visto crecer. Cuando estaba viviendo en Rosario, cada vez que Eduardo hacía un espectáculo, invitaba a todos los amigos a compartir. Ahí he tenido dos oportunidades de estar con Fander, y me ha parecido una persona supersencilla; lo invitamos y se ha sumado con mucha humildad. Le hemos dicho “tienes que grabar esta canción”, y él grabó como ocho voces diferentes para el mismo tema (risas). Tiró toda la data que tiene, es un groso realmente.

-El video cuenta también con una preciosa animación de Talia Forgioni.

-Hay mucha gente que me ha apoyado siempre, y muchos amigos son artistas. Yo sentía que estaba bueno compartir con todos y empezar a movernos desde lo contemporáneo, como cantar canciones de mis compañeros, y no solamente temas de antes o tradicionales. Porque nosotros también estamos contando parte de una historia, actualmente. Y tengo un montón de amigos que son fotógrafos, que hacen trabajos digitales, y que me han ayudado en cuanto a la distribución de la música, algo que yo no entendía y que tuve que aprender. Hemos compartido con artistas, músicos, cantores, fotógrafos y amigos, que han propuesto cosas nuevas en cuanto a lo digital, y eso para mí ha sido lo más lindo que tiene este disco.

-¿Estás pensando en disco nuevo?

-Sí, ya estoy preparando mi disco nuevo, que si Dios quiere lo vamos a grabar en estos meses. En El Aserradero voy a presentar las nuevas canciones que he venido componiendo. En verdad, uno siempre está componiendo, pero ya he seleccionado canciones y las estamos empezando a tocar con mis compañeros. Creo que el cantor folclórico tiene una forma de vida, porque el folclore ya es una forma de vida; entonces, cuando vamos a tocar, yo siento que el músico de folclore no tiene una distancia con el espectador. Todos formamos un ritual, todos somos importantes en ese momento, y así lo vivimos. Para mí y para mis compañeros también. Fluye naturalmente, y ése es el aprendizaje que estoy teniendo, el de la integración, el de sentir que todo es orgánico. Y así van saliendo también las canciones. Ya estamos por armar el disco nuevo, ya están saliendo cosas que queremos decir, y seguimos en la búsqueda del sonido que ahora queremos representar.