La localidad de Indio Rico, en el partido de Coronel Pringles, volverá a contar con un frigorífico ovino, un proyecto esperado luego de más de una década de gestiones y planificación. Con esta incorporación, el municipio y la Provincia apunta a impulsar la producción ganadera local, generar empleo y agregar valor a una de las regiones bonaerenses históricamente representada por la industria ovina.

El camino para llegar a esta inauguración no fue fácil. En 2012, el frigorífico anterior fue clausurado por irregularidades detectadas en su momento por el Ministerio de Agroindustria, lo que dejó a la comunidad sin una sala de faena operativa. Desde entonces, los productores debieron trasladar su ganado a otras localidades para su procesamiento, aumentando significativamente los costos de producción y afectando la rentabilidad del sector.

En 2016, la gestión municipal inició los trámites para recuperar la infraestructura perdida y, tras años de gestiones y un financiamiento del Ministerio de Desarrollo Agrario de la Provincia de Buenos Aires, se logró finalizar la obra. El frigorífico cuenta con una categoría B, lo que le permite faenar ovinos y, en el futuro, podría ampliarse para incluir otras especies. A su vez, el proyecto fue ejecutado en tres etapas y contó con una inversión actualizada a valores actuales de 150 millones de pesos, compartida entre municipio y Provincia, según informaron fuentes oficiales a Buenos Aires/12.

La nueva planta frigorífica tiene una capacidad de faena de 300 ovinos por semana, empleando a 12 operarios en su funcionamiento diario. Su estructura incluye: un área de faena de 246 metros cuadrados dentro de un terreno de 8.927 metros cuadrados en la periferia de Indio Rico y una cámara frigorífica con capacidad para 40 reses; un laboratorio veterinario para el control sanitario. Además, posee una planta de tratamiento de efluentes para garantizar condiciones ambientales óptimas, al igual que corrales y una sala de necropsia para garantizar los estándares sanitarios.

El frigorífico forma parte del programa "Frigoríficos en Marcha", impulsado por la Provincia con el objetivo de descentralizar la faena para mejorar la competitividad de los productores y reducir los costos de transporte. Según datos oficiales, Buenos Aires es la tercera provincia con mayor stock ovino del país, con Coronel Pringles como el segundo distrito con más cabezas de ganado ovino, sólo superado por Patagones.

De esta manera, desde que comenzó la iniciativa hace cuatro años atrás, ya se inauguraron ocho frigoríficos, incluyendo los de Alberti, San Andrés de Giles, General Guido, Tapalqué, Guaminí y Daireaux, con un total de 18 proyectados.

Con proyección a futuro

El frigorífico tiene una habilitación provisoria hasta junio de 2025, con la posibilidad de extender su funcionamiento de forma permanente una vez finalizado el trámite de certificación de vuelco ante la Autoridad del Agua (ADA).

Uno de los objetivos a mediano plazo es ampliar su capacidad y habilitación para faenar otras especies, como porcinos, lo que fortalecería aún más la producción local. En esa línea, se espera que su operatividad impulse el crecimiento del sector ovino en la región y fomente nuevas inversiones.

Julio de Aduriz, presidente del bloque de concejales de Unión por la Patria en Coronel Pringles, enfatizó en diálogo con este medio el papel fundamental del frigorífico en el desarrollo de la localidad: "La construcción del frigorífico en Indio Rico significa muchísimo para Coronel Pringles y localidades vecinas como Dorrego, Tres Arroyos y Benito Juárez. Se trata de un punto estratégico que permitirá abaratar costos, agregar valor y generar empleo". 

“En lugares donde el sector privado no invierte por falta de rentabilidad, es imprescindible la presencia del Estado. Esto demuestra que la intervención pública puede marcar una diferencia en el desarrollo económico de una comunidad", agregó. 

En la misma sintonía, el intendente Lisandro Matzkin, de Juntos por Pringles que responde al PRO, subrayó la importancia del valor agregado que se logrará con esta instalación: "Antes, el ganado se enviaba a otras regiones para su procesamiento, lo que generaba sobrecostos y menor rentabilidad. Ahora, la faena se realizará en Indio Rico, lo que beneficiará a toda la cadena productiva y comercial".

Por su parte, El ministro de Desarrollo Agrario bonaerense, Javier Rodríguez, sostuvo: “Aprovechamos lo que hay de materias primas para industrializarlo, generar más oportunidades de trabajo, otras transformaciones y posibilidades. Esto también tiene que ver con el comercio y brindar otros servicios. Ese es nuestro modelo".

En la misma sintonía, el intendente de Coronel Pringles, Lisandro Matzkin, perteneciente al bloque Juntos por Pringles que responde al PRO, se detuvo en la historia del frigorífico y lo difícil que fue el proceso de recuperación para contar con la nueva planta: "Originalmente, era un matadero local que abastecía a la comunidad. Pero con el tiempo dejó de cumplir los requisitos sanitarios y fue clausurado. En 2016, mi antecesor inició las gestiones para recuperarlo y, en 2020, con el Gobierno de Kicillof, logramos reactivar el proyecto con una línea exclusiva para ovinos".

Sobre el impacto de la nueva planta, Matzkin resaltó que si bien el frigorífico todavía no está operativa, están evaluando un convenio público-privado para su gestión. La cantidad de empleos directos no será muy alta, pero para una localidad de 1.100 habitantes considera que será un gran avance porque generará empleo indirecto y permitirá procesar el producto en origen, aumentando su valor y reduciendo costos, según explicó.

Por su parte, El ministro de Desarrollo Agrario bonaerense, Javier Rodríguez, sostuvo: “Aprovechamos lo que hay de materias primas para industrializarlo, generar más oportunidades de trabajo, otras transformaciones y posibilidades. Esto también tiene que ver con el comercio y brindar otros servicios. Ese es nuestro modelo".

Al recuperar una infraestructura clave para la economía local,  la inauguración del frigorífico ovino en Indio Rico buscará marcar un punto de inflexión en el desarrollo productivo de la región. El consumo se desplomó y los consumidores cambiaron sus hábitos, por lo cual, de una forma u otra, el programa provincial para la apertura de frigoríficos también apuntará a una recuperación en este sector.

El desafío ahora será garantizar su operatividad, asegurar su expansión y consolidar un modelo de producción que permita potenciar la industria ovina, generar más empleo y fortalecer la economía regional, como argumentaron Matzkin y de Aduriz.