Desde Roma

El papa Francisco ha mostrado estabilidad en sus condiciones de salud, lo que hablaría de una leve mejoría. Se temía que hoy, después de 48 horas de la crisis por el broncoespasmo que tuvo hace dos días, manifestara alguna complicación pero por suerte no fue así. Varios médicos expertos en cuestiones respiratorias habían advertido que había que esperar por lo menos 48 horas para saber si había complicaciones.

El parte médico dijo específicamente que las “condiciones clínicas” del Papa Francisco “se han mantenido estables también en la jornada de hoy. No ha necesitado ventilación mecánica no invasiva”, que había utilizado hasta ayer, sino “solamente oxígenoterapia con altos flujos” que también estaba recibiendo. El Papa “no tiene fiebre”, precisó el informe médico (tampoco ayer la había tenido) pero “dada la complejidad del cuadro clínico, el pronóstico sigue siendo reservado”.

Esta mañana el Papa participó de la misa en la capilla junto a su departamento del Policlínico Gemelli, donde está internado desde el 14 de febrero por una neumonía bilateral. De la misa también participaron las personas que lo cuidan y lo tratan en el hospital. Y luego alternó descanso y plegarias, indicaron fuentes vaticanas agregando que Francisco “había pasado una noche tranquila”.

Cuando se despertó tomó el desayuno con café, leyó algunos diarios como hace normalmente y siguió las terapias. Fuentes vaticanas dijeron además que se puede mover y caminar, pero siempre con asistencia como ya ocurría antes de su internación.

Según informó el director de la Sala de Prensa Vaticana, Matteo Bruni, esta mañana además, el Papa recibió la visita del secretario de estado (número dos del Vaticano), el cardenal Pietro Parolin, y del sustituto del secretario de estado, el arzobispo venezolano Edgar Peña Parra. Pero no trascendieron los contenidos del encuentro.

El Angelus

Francisco escribió el texto del Angelus difundido este domingo, según informó la oficina de prensa vaticana. El Angelus incluye un mensaje que a medio día del domingo normalmente el Papa lee desde el balcón del Palacio Apostólico del Vaticano, dirigiéndose a los fieles que están en la Plaza de San Pedro.

Francisco reflexionó sobre dos cosas del Evangelio en el mensaje de hoy: la vista y el gusto. Sobre la vista pidió “entrenar los ojos para observar bien el mundo y juzgar con caridad al prójimo” dijo. Sobre el gusto señaló que “Los malos frutos son las palabras violentas, falsas, vulgares. Los buenos son las palabras justas y honestas que dan sabor a nuestros diálogos”.

“Hermanas y hermanos -agregó Francisco-, les mando estos pensamientos todavía desde el hospital, donde como ustedes saben estoy desde hace varios días, acompañado por médicos y trabajadores sanitarios, a quienes doy las gracias por la atención con la que me cuidan” (…) Doy gracias a Dios porque me da la oportunidad de compartir en el cuerpo y en el espíritu la condición de tantos enfermos y personas que sufren. Quiero agradecerlos por las oraciones, que se elevan al Señor desde el corazón de muchos fieles de muchas partes del mundo. Siento todo el afecto de ustedes y la cercanía y, en este momento particular, me siento como “llevado” y sostenido por todo el Pueblo de Dios. ¡Gracias a todos!”.

Pero Francisco, como hace en sus mensaje desde hace años, pidió este domingo también por la paz en el mundo. “Yo también rezo por ustedes y rezo sobre todo por la paz. Desde aquí la guerra parece aún más absurda. Recemos por la atormentada Ucrania, por Palestina, Israel, Líbano, Myanmar, Sudán, Kivu (Congo)”, concluyó.