Todos los fuegos artificiales y las maniobras de distracción que lanza el Gobierno para opacar la estafa millonaria que promocionó Javier Milei, inevitablemente, caen en saco roto. El escándalo por $Libra no solo persiste en la prensa internacional, sino que se apilan investigaciones contra el presidente argentino. Este fin de semana, Mauricio Claver-Carone, el hombre de Donald Trump en América Latina, anticipó que Estados Unidos investigará el hecho debido a la gran cantidad de damnificados de ese país. "Hubo miles de americanos que perdieron millones de dólares", explicó el funcionario. Cristina Kirchner se hizo eco de la declaración y le endilgó al libertario ser "un estafador global, rodeado de coimeros locales".

A dos semanas de la criptoestafa, el Gobierno aún no logró esbozar una defensa consistente e intenta --en vano-- esquivar el tema. Sin embargo, mientras espera con optimismo novedades respecto a un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, las noticias que llegan del norte están vinculadas a $Libra. En una entrevista con la CNN en Español, Claver-Carone, uno de los hombres más influyentes de la política exterior trumpista, advirtió que la justicia norteamericana ahondará en el caso. “Es complicado porque hubo víctimas, hubo americanos defraudados. Hubo cientos, sino miles, que perdieron millones de dólares. Y algunos de los asesores del presidente (Milei) son también norteamericanos", detalló.

Más allá de la afinidad ideológica entre la Casa Blanca y la Casa Rosada, el exasesor del Consejo de Seguridad Nacional de Trump aclaró que el escándalo no se diluirá en los tribunales estadounidenses. “Va a haber una investigación judicial, por lo cual es un tema complejo”, indicó. Para diluir el mal trago, Claver-Carone, buscó --con tono diplomático-- minimizar la responsabilidad del mandatario argentino y apuntó contra su entorno. Según el funcionario, la estafa resulta "una buena lección" para que Milei sea "mejor aconsejado", tenga un "mejor equipo" y no caiga "en errores innecesarios y autogolpes”. Los múltiples contactos de Milei y su hermana con los estafadores, no obstante, derriban el argumento de que "no estaba interiorizado de los pormenores del proyecto".

Las declaraciones del norteamericano, la persistencia del caso en los medios de comunicación y su curso en tribunales del exterior chocan de lleno con la estrategia oficial de minimizar la crisis. "No hay delito", repiten en Balcarce 50 y aseguran que la estafa a 44 mil inversores de distintas partes del mundo no daña la imagen del libertario. Cristina Fernández de Kirchner, por el contrario, dejó en claro ayer que se trata de un escándalo internacional. "Y vos que pensabas que eras un RockStar mundial, mirá cómo terminaste… estafador global, rodeado de coimeros locales", le espetó a través de sus redes sociales. La expresidenta resaltó la tapa de la revista Forbes, que califica al hecho como "la mayor estafa de la historia"; la publicación del New York Times, que le pone una cifra de 250 millones de dólares a la maniobra y revela pedidos de coimas por parte del Gobierno; y --por último-- las afirmaciones de Claver-Carone respecto de las causas judiciales. "¿Lo escuchaste al funcionario de Trump para América Latina, diciendo que tienen que investigar porque hay asesores del presidente Milei y miles de defraudados que viven en EEUU? Mamita…", expresó con sorna.

La postura de Claver-Carone es un tema sensible para la Casa Rosada. El funcionario del Departamento de Estado es uno de los republicanos más críticos de Milei y guarda como antecedente un viejo rencor con Guillermo Francos. En privado, acusa al jefe de Gabinete de haberle armado en 2022 una operación para que lo expulsen del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Por ese entonces, Francos era el representante argentino en el organismo. El enojo latente no es un tema menor porque se trata de una de las figuras de mayor peso en la relación con Washington, incluso, por encima del secretario de Estado, Marco Rubio. Más arriba solo está Trump, quien obviamente tiene la palabra final.

En los tribunales, mientras tanto, se apilan demandas. Ya hay presentaciones en Manhattan, Washington, La Florida y Los Ángeles. En paralelo, como contó Página/12, existe una investigación del FBI y el Departamento de Justicia que, en un plazo de seis meses, deberán formular -o no- una acusación ante un fiscal. El mayor temor del gobierno argentino es que Hayden Mark Davis, el cerebro detrás del lanzamiento de $Libra, se ofrezca a colaborar ante la justicia norteamericana y responsabilice directamente a Javier y Karina Milei.

Acorralados por el texano de 30 años, la estrategia oficial --por ahora-- es fingir demencia. Nadie en la Libertad Avanza está autorizado a cruzar a Davis, quien permanece oculto desde hace varios días y solo habla a través de los mensajes subrepticios que envía su abogada Yanina Nicoletti. La letrada argentina, por ejemplo, publicó el viernes en X una foto de Spiderman leyendo un diario frente al edificio del New York Times, con un texto que decía: "Qué linda Manhattan, bella ciudad. No tan hermosa como mi Buenos Aires querida". Fue unas horas después de que el periódico recopilara testimonios que dan cuenta de pedidos de coimas a cambio de encuentros con el Presidente. El sábado, además, Nicoletti aprovechó las agresiones al diputado Facundo Manes durante la apertura de sesiones en el Congreso para ofrecerle sus servicios. "Me ofrezco en 'Honor a la República' a patrocinarlo ante la Justicia Penal Federal por el hecho antidemocrático y repudiable que le ha sucedido", le escribió al legislador radical.

La semana pasada, la abogada anunció que se presentará ante la justicia argentina para denunciar a los "verdaderos responsables" de la estafa. La medida, que se interpretó más que nada como una amenaza, aún no se concretó. Sí trascendieron conversaciones en donde Davis supuestamente hablaba de controlar a Milei a través de pagos a su "hermana" y el borrador de un contrato --que nunca llegó a firmarse-- para que él sea asesor exclusivo del gobierno argentino en materia de tecnología Web3/blockchain.

Mientras el escándalo crece en términos internacionales, la justicia argentina y gran parte del Congreso Nacional miran para otro lado. La única instancia en la que el Parlamento abordó el tema fue en la comisión de Comunicaciones e Informática de Diputados, a la que asistieron especialistas en finanzas digitales, criptomonedas y ciberseguridad. La reunión, impulsada por Unión por la Patria, solo tuvo la presencia de sus legisladores, los del Frente de Izquierda y dos de la Coalición Cívica. El resto de los bloques (La Libertad Avanza, el PRO y la UCR, entre otros) brillaron por su ausencia.

"Hay dos constataciones empíricas que demuestran la importancia sustancial del tuit de Milei para que haya estafa. Primero, la sincronización temporal. Segundo, que no existía $Libra previo al tuit de Milei", señala a Página/12 la diputada Julia Strada, quien destacó el detallado informe que brindó en Diputados el ingeniero Fernando Molina sobre la maniobra que le permitió a unos pocos inversores obtener ganancias millonarias.

"Como corroboró Molina, $Libra no existía en el mercado antes del tuit. Solo hubo algunas operaciones --87 transacciones de 74 billeteras diferentes-- sin precio porque tenían información privilegiada de que Milei lo iba a subir. Pero, ¿quién hace operaciones por 13 millones y medio de dólares sin precio? No hay forma de explicarlo", indicó y anticipó que impulsará una sesión especial para abordar el tema. "Para que se avance en el juicio político o la creación de una comisión investigadora. Lo que genere mayores consensos", agregó.

La causa judicial en Comodoro Py, por el momento, avanza a paso lento. La jueza María Servini rechazó como querellantes a los tres damnificados, a la espera de definir si fue o no una estafa. El fiscal Eduardo Taiano, en tanto, recibió los testimonios que brindaron durante tres horas los especialistas en Diputados y solicitó --tímidamente-- las primeras medidas de prueba. "Hay dos cosas que no hizo: no congeló los fondos de la estafa y no requirió ningún peritaje informático, de celulares y computadoras. Eso se necesita de manera urgente", cuestionó Strada.

Abrazados a la lentitud de los tribunales argentinos y en alerta por las novedades que llegan desde el exterior, la Casa Rosada apuesta a un compendio de malabares distractivos que --tarde o temprano-- se desmoronarán con su propio peso y reza para que Hayden Davis siga en silencio.