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Desde Roma
En la jornada de hoy lunes, el Papa Francisco “presentó dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda, causados por una importante acumulación de mucosa endobronquial y el consiguiente broncoespasmo”, dijo el parte difundido en la tarde por los médicos que curan al Pontífice en el Policlínico Gemelli. “Se le hicieron dos broncoscopías por la necesidad de aspiración de las abundantes secreciones. En la tarde retomó la “ventilación mecánica no invasiva”, dijo el informe. La ventilación mecánica la había dejado ayer por consejo de los médicos que le daban solo la oxigenoterapia con flujos elevados. El Papa “está siempre consciente y colabora”, concluyó el informe médico subrayando que “la prognosis sigue siendo reservada”.
Por la mañana el Vaticano había informado que el Papa Francisco “descansó bien toda la noche. Cuando se despertó tomó el desayuno y hizo las terapias previstas para el día”. Todo parecería indicar, después de 18 días de internación en el Policlínico Gemelli por la neumonía bilateral, que la salud de Francisco estaba mejorando lentamente. Pero ahora parece que no. La prensa ha pedido un encuentro con los médicos para tener más detalles sobre la situación, pero por ahora no se tienen noticias de cuándo será.
De lo que sí se sabe es que se está reformulando buena parte del programa que tenía previsto para estos días de Jubileo, pero también al parecer el del miércoles de Cenizas que pasará en el Hospital. Para algunos eventos oficiales, como la audiencia de hoy al presidente de Lituania, Gitanas Nauseda, fue sustituido por el secretario de estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin.
Francisco había seguido trabajando días pasados, aunque no tan intensamente como lo hacía antes. Este fin de semana, según fuentes vaticanas, no trabajó. No obstante eso, hoy la Santa Sede difundió dos importantes documentos aprobados por el Papa recientemente.
Reforzar las organizaciones internacionales
El primer documento, firmado por Francisco, es un mensaje dirigido a la Asamblea General de la Pontificia Academia de la Vida donde Francisco analiza la “policrisis mundial”, es decir la crítica situación global donde se mezclan guerras, cambios climáticos, epidemias y riegos provocados por el uso de las nuevas tecnologías.
“No será la tecnocracia la que nos salvará”, dijo Francisco quien en el documento destaca como un problema la“progresiva irrelevancia de los organismos internacionales”, aludiendo a Naciones Unidas y sus entes como la Unesco, OIT (Organización Internacional del Trabajo), OMS (Organización Mundial de la Salud) entre otros. . Francisco llamó a revalorar los instrumentos de alcance global y no dejar que avance la "irrelevancia de los organismos internacionales que son minados incluso por actitudes miopes, preocupadas por tutelar intereses particulares y nacionales”.
Es necesario esforzarse “a favor de organizaciones mundiales más eficaces, dotadas de autoridad para asegurar el bien común del mundo, acabar con el hambre y la miseria y defender los derechos humanos fundamentales”.
Por eso Francisco promueve un multilateralismo “que no dependa de las circunstancias políticas ni de los intereses de pocos” y que debe tener una “eficacia estable”. “Se trata de una tarea urgente que se refiere a la entera humanidad”, subrayó el Pontífice.
Francisco llamó la atención también sobre la “resistencia profunda a los cambios”, tanto personales como de la sociedad , y calificó a la pandemia del covid como una “ocasión desaprovechada” que hubiera servido para transformar la consciencia social y las prácticas sociales como ya lo había auspiciado él en la exhortación apostólica “Laudate Deum” de 2023 sobre la crisis climática.
Migrantes misioneros de esperanza
El segundo documento de Papa Francisco dice que eligió como tema para la 111 Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, “Migrantes, misioneros de esperanza”.
La Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado se conmemora tradicionalmente el último domingo de setiembre. Pero como en todo este año en el Vaticano se está celebrando el Jubileo de la Esperanza, la Santa Sede decidió cambiar la fecha de esa conmemoración al 4 y 5 de octubre, días en los que se celebrará el mini Jubileo del Migrante y del mundo Misionero.
“Migrantes, misioneros de esperanza” evidencia “el coraje y la tenacidad de los migrantes y refugiados que testimonian cotidianamente la esperanza en el futuro, no obstante las dificultades que tienen que afrontar”, dijo el comunicado del Dicasterio para el Servicio Humano Integral del Vaticano. Se trata de “la esperanza de lograr la felicidad aunque sea más allá de las fronteras de su país, la esperanza que los lleva a confiar totalmente en Dios”,explicó el texto.
“Migrantes y refugiados se convierten en ‘misioneros de esperanza’ en las comunidades en las cuales son acogidos, contribuyendo a menudo a revitalizar la fe y promoviendo un diálogo interreligioso basado sobre valores comunes”, concluyó el comunicado, valorando el rol de migrantes y refugiados que en muchos países de Europa y de Norteamérica están afrontando grandes dificultades porque les cierran sus puertas.
