Javier Milei ya lo definió: quiere que su adversario político, en este año electoral, sea el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. Con eso en mente, el gobierno centró su discurso y sus esfuerzos durante el último tiempo en poner en el centro de la agenda los temas de seguridad y buscará que ese también sea el eje de la campaña y del año legislativo. Durante la apertura de sesiones ordinarias el mandatario anunció que enviará "una ley de seguridad nacional", y pidió que se apruebe un proyecto para bajar la edad de imputabilidad y, en una entrevista que dio el domingo por la noche, además de volver a pedirle a Kicillof "que se corra", porque "es un inútil", y "no se puede trabajar con él", adelantó que su idea es que la edad de imputabilidad baje a diez años. 

Para justificar la propuesta --que Milei admitió que la quiere llevar a seis años menos de la edad actual-- el Presidente dijo: "Delito de adulto, pena de adulto. En Inglaterra son 10 años, en Suiza son 10 años ¿Por qué no? Si hay otros países. ¿Por qué nosotros tenemos este número ridículo…?. Detrás de cámara lo miraba atento el diputado José Luis Espert, que antes había estado con él en la quinta de Olivos y que es uno de los referentes más convencidos del discurso punitivista. "José Luis va a ser candidato a Diputado por la provincia de Buenos Aires por La Libertad Avanza", dijo Milei cuando le consultaron por Espert. Además, en el gobierno no solo piensan en él como candidato a encabezar la lista en estas elecciones legislativas, sino también como posible candidato a gobernador en 2027. 

El año legislativo, anticipan desde la Casa Rosada, intentarán que sea calmo. Por eso, el Presidente no hizo anuncios de grandes proyectos el sábado por la noche, ni mencionó, por ejemplo, una nueva reforma laboral, previsional, ni tampoco impositiva. Desde el oficialismo confían que en los próximos comicios arrasarán en las urnas y que eso los dejará con bloques más robustos para llevar adelante esas reformas el año que viene. En el discurso, sin embargo, Milei sí habló de reformas en la legislación penal. En la actualidad hay 12 proyectos distintos vinculados a ese tema y la diputada Laura Rodríguez Machado, del PRO, como presidenta de la Comisión de Legislación Penal, ya adelantó que en los próximos días convocará a un plenario para empezar a discutir la baja en la edad de imputabilidad. Para eso, claro, deberán modificar el Régimen Penal Juvenil. 

Si bien el proyecto que envió el gobierno vinculado a ese tema propone bajar la edad de imputabilidad de 16 a 13 años, el domingo Milei dijo que el objetivo final sería llevarla a 10. "Nosotros, por ejemplo, mandamos el proyecto de baja de imputabilidad a 13 años. Y la verdad es que cuando empezamos a mirar los números, también lo podríamos llevar a 10, porque hay países en el mundo que está en 10", dijo. Otros bloques plantearon que se podría bajar a 14 o 15. Por ejemplo, Ricardo López Murphy, diputado de Encuentro Federal, considera que la edad debe ser 14 y Diego Santilli, del PRO, 15. Dentro de LLA, Carolina Píparo opina que las penas deben ser más duras para menores reincidentes y desde Unión por la Patria hay diputados que hablan de mantener la edad en 16, pero enfocarse en la prevención del delito. 

Durante las sesiones ordinarias, en tanto, ya fueron tratados proyectos que había enviado la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich y fueron aprobados. "Los proyectos de reiterancia y reincidencia terminarán con la puerta giratoria en Argentina”, dijo Milei en su discurso ante el Congreso el sábado y agregó que "la implementación del nuevo código procesal penal en todo el país está demostrando su capacidad inapelable de acelerar los tiempos de juicios de años a meses”.

El proyecto de reiterancia y reincidencia que fue aprobado modifica el Código Penal y el Código Procesal Penal. Con respecto a la reiterancia, a quienes tengan dos o más imputaciones penales, por más que no exista condena, ahora se les puede aplicar prisión preventiva. En cuanto a la reincidencia, se considera reincidente a quien tenga dos o más condenas con penas privativas de la libertad, si una de ellas está firme. 

Según el CELS, eso implicará que cualquier persona acusada de cometer un delito, sin necesidad de que ya haya sido condenada, pueda tener un antecedente que le permita a un juez dictar una prisión preventiva en otra causa. Eso, para ellos, significa "un riesgo para el principio de inocencia". Dicen, además, que la nueva ley implica que, desde ahora, "puede dictarse la prisión preventiva de una persona por el solo hecho de que el juez considere que existe el riesgo de que cometa un nuevo delito". 

Kicillof como el enemigo

El presidente decidió que el gobernador de la provincia de Buenos Aires será su contrincante. Quiere correr a Cristina Fernández de Kirchner de ese lugar. De hecho, no respondió ninguno de los tweets que ella le dedicó en el último tiempo y sí se enfocó en nombrar en reiteradas ocasiones al gobernador. Lo hizo pidiéndole que renuncie para intervenir la provincia en el tweet que escribió el viernes pasado a las 7 de la mañana --justo antes de que salga en el NY Times una nota sobre la cripto estafa que lo tiene como protagonista--; también en la apertura de sesiones y en la entrevista que dio el domingo. 

El domingo Milei dijo que, en realidad él no le había pedido la renuncia a Kicillof para intervenir la provincia --cuando se puede leer en el tweet que sí fue así-- y añadió: "Kicillof es parte del problema, no de la solución. Kicillof adhiere a la doctrina Zaffaroni, que es el wokismo en derecho. ¿Vió cuando yo me enojo con los woke? Bueno el wokismo en derecho es Zaffaroni. Qué quiere decir esto: que pone a los delincuentes como si fueran víctimas y a las víctimas como victimarios, lo cual es un desastre". 

Luego, el mandatario opinó que "no se puede trabajar" con Kicillof y que se diferencia del gobernador porque él está "del lado de la policía y de los buenos", mientras que Kicillof no. Además, recordó que él adhiere a la teoría de Gary Becker, un investigador que en su ensayo “Teoría Económica del Crimen y el Castigo” de 1968 sostiene que los criminales toman la decisión de cometer un delito usando una ecuación de utilidad económica. Y de Rudolph Giuliani, que fue el alcalde de Nueva York entre 1994 y 2001 y se hizo conocido por su política de "tolerancia cero" contra el crimen. 

"El que las hace las paga, el principio de las ventanas rotas, mano dura", resumió Milei y disparó agresivo contra Kicillof: "Si verdaderamente él está preocupado o consternado por lo que pasa con los bonaerenses, se tiene que correr porque es un inútil".

Si bien en Casa Rosada admiten que la fragmentación y las internas que transita el peronismo los favorecen, con sus ataques constantes el gobierno está logrando que todo Unión por la Patria se abroquele en la defensa del gobernador. Así ocurrió el viernes tras el tweet de Milei, cuando el primero en respaldarlo fue Máximo Kirchner, desde su rol de presidente del PJ bonaerense, y también CFK, retwitteando el repudio que publicó el Partido Justicialista nacional que ella lidera.