Con tremendo sufrimiento, mucho fútbol y buena dosis de polémica, San Lorenzo logró lo que ya parecía imposible: ponerle fin a su racha perdedora en clásicos. En total fueron 15 los partidos que el Ciclón terminó sin triunfos hasta que este lunes por la noche, un año y medio después de su última alegría, derrotó con la máxima de las agonías a Racing, que venía de cuatro éxitos seguidos en cruces de este calibre.
Entonces, con el Ciclón reiniciando su contador y escapando finalmente del foco, ¿cuál de los clubes grandes pasó al frente como el que peor la viene pasando en clásicos?
¿River o Racing? Frío. ¿Boca? Tibio. ¿Independiente? Caliente. Sí, el Rojo, aunque en su mejor arranque de año de las últimas temporadas, lleva en el lomo una racha clasiquera que ya tomó tintes históricos por su extensión. El equipo que conduce Julio Vaccari terminó el 2024 sin victorias en los seis clásicos que jugó (cinco empates, una derrota), cifra a la que hay que sumarle la caída final de 2023 ante River (0-3 en Núñez) y la derrota inicial de este año, también ante River, también en Núñez, pero por un gol menos (0-2). Así, son ocho los clásicos que lleva Independiente sin sumar un triunfo: pasaron River (0-3 allá, 1-1 y 0-0 de local, 0-2 allá), Racing (0-1 de local y 0-0 allá), San Lorenzo (0-0 de local) y Boca (0-0 allá).
Pero ojo, la cosa es considerablemente peor. De no haberse impuesto por 2-0 en el Cilindro por la Copa de la Liga 2023, cuando Carlos Tevez todavía era el DT, estaríamos hablando de 20 clásicos sin triunfos. Claro, ese muy festejado Clásico de Avellaneda cortó en su momento una racha de 12 clásicos sin ganar; entonces, haciendo cuentas, Independiente ganó sólo uno de sus últimos 20 partidos grandes (11 empates, 8 derrotas). Uno en los últimos tres años y tres meses. Tremendo.
La racha que no pudo interrumpir el mencionado triunfo es la de clásicos como local, claro está. El Rojo lleva también 10 partidos grandes sin ganar en el estadio Libertadores-Ricardo Enrique Bochini (seis empates, cuatro caídas). De todos modos, no tendrá que esperar demasiado para tener revanchas: este sábado visitará a San Lorenzo y el domingo 16 será local de Racing.
Con semejantes números, es inevitable que el segundo en la tabla de mayor sufrimiento vigente en clásicos esté un poco lejos de los de Avellaneda. Sin embargo, Boca no puede relajarse (vaya novedad dado su turbulento año). Son cuatro los clásicos que el Xeneize lleva sin ganar: 1-2 en Racing, 0-1 de local ante River, 0-0 con Independiente y 0-2 en Racing. Previamente, Boca había logrado sumar cuatro éxitos seguidos durante 2024 y, antes de ese cuarteto, estuvo seis sin ganar. Lo que se dice un elenco de rachas a la hora de los clásicos.
River, por su parte, viene de un 2024 atípicamente malo para sus últimos años de bonanza (un triunfo, cuatro empates, dos derrotas en clásicos) pero nada que pueda inquietar a los seguidores de Marcelo Gallardo. Este año arrancó con un 0-0 en cancha de San Lorenzo pero a la fecha siguiente le tiró el historial encima al Rojo (2-0) y así evitó llegar a cuatro clásicos seguidos sin alegrías.
Para cerrar estas líneas aparece Racing, acostumbrado a sonreír en los clásicos bajo el mando de Gustavo Costas, antónimo total a lo que le sucedió con Fernando Gago. Con el ídolo como DT, ganó seis de nueve, siendo la caída en el Nuevo Gasómetro apenas su segunda en este tipo de partidos. Por el contrario, antes de Costas, había triunfado en sólo uno de sus últimos nueve clásicos.