Cada comienzo de año, como hace ocho, Rolando Goldman se plantea si seguir o no con “La Ruta del Charango”, ciclo que año a año lleva a cabo en La Paila. Las dudas aumentaron en éste, cuyo pasado inmediato (2024), fue duro. Complejo, dado el recontra sabido contexto social y económico. Sin embargo, la solución siempre es la misma: seguir. Habrá ruta charanguera en 2025, pues.
La primera fecha, la del próximo sábado, viene con plus de lujo: la presencia de Leo Maslíah como invitado. Se conocen ambos desde hace 40 años. Desde cuando el charanguista tenía el grupo Viracocha, y convidó al oriental a “compartir cartel” para que diera a conocer sus canciones de este lado del río. “Desde entonces quedó pendiente la posibilidad de volver a hacer algo juntos”, dice Goldman a PáginaI12, días antes de pasar a los hechos, el mencionado sábado a las 21 en La Paila (Costa Rica 4848).
“Invité a Leo el año pasado, y aceptó -destaca Goldman-. Como él vive en Montevideo, yo me imaginé que cuando viniera a la Argentina para tocar en algún lugar, podríamos llegar a coincidir arriba de un escenario. Pero me sorprendió con un gesto que muestra cómo es él: me llamó para decirme que quería venir especialmente para estar en el ciclo. Por supuesto, esto suma un grado de afecto especial por su generosidad, por su amistad, y por su compromiso con la música”.
El ciclo se renueva también por el estreno de banda. Junto a su hijo Julián en charango, Pedro Furió en guitarra, Matías Furió en percusión y la cantante Luz Matas es que el maestro recibirá a Maslíah. “Con Leo, al igual que hacemos con todos los invitados, haremos obras de su repertorio. Es decir, nosotros nos adaptamos a su propuesta, y él ha seleccionado obras de su autoría que se acercan a nuestra música de raíz folklórica. Siempre con el sello Masliah, claro”, preanuncia el ex director de artes de la Nación, en años felices.
Inevitable es que Goldman, en su carácter de charanguista y otrora funcionario, exprese su opinión respecto de los recientes dichos de Miguel Ángel Pichetto. “El charanguito, esa música del norte, no tiene nada que ver con Argentina”, dijo el diputado, tan despistado como el ex presidente Alberto Fernández, cuando sentenció que los argentinos veníamos de los barcos.
“La verdad es que sentí cierta decepción con Pichetto, a quien consideraba un cuadro importante de la derecha, con cierta solvencia en sus posiciones, que suelo no compartir. Pero el grado de ignorancia que mostró en sus comentarios tan despectivos, con tanto desprecio hacia nuestra música, nuestros instrumentos, el charango, nuestra cultura popular, me llamó la atención. Creo que lo debemos tomar como parte de la ofensiva que los sectores más retrógrados vienen impulsando en el terreno de la cultura. Pichetto cree que la Argentina es la llanura. Y si bien creo que es necesario responderle aunque diga algo absurdo, sostengo que lo más importante de la respuesta colectiva que se ha dado de manera espontánea, sea quizás un comienzo de un nuevo cambio de época”, opina el solista de charango de la Orquesta Juan de Dios Filiberto, cuya espontánea reacción, ante el exabrupto del ex candidato a vicepresidente y actual diputado, fue reunir colegas para sumar voces en contra del fascismo liberal, categoría a la usanza epocal, pues, porque no hay peor fascista que un liberal asustado.
“Uno de los temas que haremos con Leo justamente es `Indio Patoruzú`, cuya letra termina diciendo `Indio Patoruzú, fue la tierra la que puso, que tuvieras cuenta tú, en el mejor banco suizo`. Quizás se lo podemos dedicar a Pichetto”, prevé Goldman, cuyo devenir en la segunda parte del año prevé el concierto para Orquesta de Charangos y Orquesta Sinfónica, que dará con la Orquesta Argentina de Charangos –que creó y dirige- junto a la Orquesta de mujeres “Celia Torrá”.
-¿Cómo estás viviendo espiritualmente esta época violenta y bastante trágica, más allá de este hecho puntual?
-Desde el primer día de este gobierno tengo mucha bronca. Hay mucha gente que se ha deprimido, que está con temor. Eso es precisamente lo que querían provocar en el pueblo. Y debemos combatir también ese estado de ánimo. Los dirigentes, que están demasiado guardados, deberían convocar al pueblo a luchar contra esta desgracia que nos toca transitar. Claro que hay excepciones.
-¿Cuáles, a tu criterio?
-Sigo con atención y entusiasmo lo que nos plantea Juan Grabois. Ojalá le vaya bien, no tengo dudas de que eso significará que le irá bien a nuestro país y a nuestro pueblo. Lo que estamos viviendo, en gran medida, es consecuencia de lo anterior. No era sencillo votar para presidente al candidato que, siendo ministro de economía con alta inflación, pedía que lo voten porque él bajaría la inflación. Por eso, y por otras cosas, no culpo a los votantes de Milei. No me gusta cuando se canta `el que no salta, votó a Milei`. Ese canto excluye la posibilidad de que quienes tomaron esa opción, puedan acercarse nuevamente al campo popular.
-¿Cuál es el rol que debería cumplir todo artista que se precie, para contrariar este estado de cosas?
-Los artistas son parte de la sociedad, parte de la población, parte del pueblo. La inmensa mayoría de los artistas debe vivir y trabajar de otra cosa alejada del arte. Y como parte debe acompañar, debemos acompañar los procesos sociales. No obstante, sé que a veces tenemos cierto privilegio al poder tomar un micrófono y debemos usar ese privilegio con responsabilidad. Hay una canción de Chico Buarque titulada “A pesar de vocé”, que decidimos incorporarla a nuestro repertorio y vamos a estrenar con la banda, porque se trata de un llamado a la rebeldía a través del amor, y de los valores que identifican históricamente al pueblo argentino como la solidaridad, el encuentro y la sonrisa. Es una canción ideal para este momento.