La jefa del Programa de Inmunizaciones del Ministerio de Salud Pública de la provincia, Adriana Jure, indicó que desde la pandemia signada por la covid-19, bajó entre cinco y seis puntos la cobertura de vacunación para distintas enfermedades.
Aunque este diario consultó en particular por cuatro casos de Hepatitis A que se investigan en la cartera sanitaria, Jure especificó que desde la pandemia la cobertura de la vacunación, que anteriormente estaba arribo del 95 por ciento, empezó a bajar al 90 por ciento o menos.
La funcionaria entendió que el fenómeno se debe a la desinformación de los adultos responsables o porque hay personas “que no quieren vacunar a los niños”. La situación puede afectar sobre todo a los de más corta edad, dado que el esquema de vacunación se suele recuperar cuando surge la necesidad de contar con los certificados de aptitud física para el ingreso a las escuelas.
En el caso de la Hepatitis A, cuya inmunización es de una sola aplicación en el primer año de vida, Jure sostuvo que la vacuna incorporada al Calendario Obligatorio de Vacunación en 2005 tuvo un impacto importante ya que en 2007 fue el último trasplante hepático realizado a raíz de una hepatitis. Si bien pueden registrarse más casos, “la enfermedad es más leve”, afirmó.
Por su parte, la Dirección General de Coordinación Epidemiológica informó que hasta la semana epidemiológica 6 se notificaron 40 casos de varicela, enfermedad eruptiva producida por el virus varicela-zóster. En la última semana epidemiológica, que fue entre el 2 y el 8 de febrero, fueron 6 las personas diagnosticadas con esta patología. Los datos de 2024 indican un acumulado de 385 casos de varicela.
Esta enfermedad se puede prevenir con la aplicación de vacuna. La estrategia es de dos dosis en la niñez, una a los 15 meses de vida y, la otra, a los 5 años de edad.
Sarampión
Frente a la alerta epidemiológica enviada por el Ministerio de Salud de la Nación por la detección de cuatro casos de sarampión en Ciudad de Buenos Aires, la cartera sanitaria salteña recomendó verificar y completar el esquema de vacunación de toda la población.
Se recordó que en la provincia el último caso registrado fue en 2024, en un niño de 19 meses que no contaba con la inmunización requerida.
El sarampión es una enfermedad viral muy contagiosa y potencialmente grave o fatal. Se transmite fácilmente cuando una persona infectada elimina secreciones respiratorias al hablar, toser o estornudar, o al estar en contacto con objetos contaminados. Los casos de mayor gravedad afectan principalmente a niños menores de 5 años, así como a personas con inmunocompromiso o desnutrición.
Los síntomas más comunes del sarampión son fiebre alta, manchas rojas en la piel, secreción nasal, conjuntivitis y tos. Entre las complicaciones que puede generar se encuentran la neumonía, las convulsiones, la meningoencefalitis y la ceguera. Aunque no existe un tratamiento específico, la enfermedad puede ser mortal en 1 a 2 casos por cada 1000 personas no vacunadas.
La única forma efectiva de prevenir el sarampión es la vacunación, que se encuentra incluida en el Calendario Nacional de Vacunación. La vacuna no requiere receta médica y está disponible en vacunatorios y hospitales públicos de la provincia.
Además, se insta a la consulta médica en caso de presentar fiebre, sarpullido y tos.
Para sostener los logros de eliminación de sarampión y evitar la reintroducción del virus al país, se requiere alcanzar y mantener altas coberturas de vacunación con dos dosis de vacuna contra el sarampión (doble o triple viral) y un sistema de vigilancia sensible capaz de detectar oportunamente los casos sospechosos y así evitar su diseminación.
El esquema de vacunación completo según el Calendario Nacional de Vacunación establece que debe ser a los 12 meses, con acreditación de la primera dosis de vacuna triple viral. En el Refuerzo Ingreso escolar se deben acreditar dos dosis de vacuna triple viral. Mayores de 5 años, adolescentes y personas adultas nacidas después de 1965: deben acreditar dos dosis de vacuna con componente contra el sarampión aplicada después del año de vida (triple viral) o contar con serología IgG positiva para sarampión. Las personas nacidas antes de 1965 se consideran inmunes y no necesitan vacunarse.