Tres turistas argentinos fueron rescatados de un naufragio luego de que la lancha de la empresa de turismo en la que se trasladaban junto a otras cuarenta personas sufriera un desperfecto técnico frente a las costas de Colombia y se hundiera en las profundidades del mar.
El accidente ocurrió durante la mañana del domingo, cerca de las Islas de Rosario, Cartagena. Según informaron los medios locales, la embarcación tuvo dificultades durante el recorrido, por lo que Unidades de Guardacostas de la Armada de Colombia tuvieron que acudir en su ayuda.
El capitán de fragata de la Armada de Colombia, Felipe Portilla, comandante de la Estación de Guardacostas de Cartagena, indicó a Noticias Caracol: “atendimos el llamado de auxilio de una embarcación que había salido de Cartagena hacia el archipiélago de San Bernardo del Viento, la cual se declaró en emergencia a la altura de Barú". También aclaró que no hubo víctimas fatales que lamentar.
En la lancha iban tres tripulantes colombianos y turistas argentinos (3), ecuatorianos (13), peruanos (13), chilenos (6), alemanes (2) y mexicanos (2), entre otros. "Tuvieron que hacer un esfuerzo muy grande para mantenerse unidos, ya que la corriente se los estaba llevando a diferentes puntos del mar. Estuvieron tres horas a la deriva", explicó un periodista de Noticias Caracol.
Afortunadamente, un pescador que pasó por esa zona tras el accidente vio a los naufragos y rescató a 12 de ellos. Al regresar a tierra firme avisó a las autoridades navales, que enviaron a los rescatistas inmediatamente y lograron rescatar a las otras víctimas del incidente.
Aunque las autoridades iniciaron una investigación para determinar el origen de la falla técnica que hizo hundir a la embarcación, no trascendieron hipótesis investigativas.
Relatos del terror: así naufragó la lancha de Cartagena
Según relataron algunas víctimas del accidente a Noticias Caracol, la lancha turística partió del muelle La Bodeguita, en las costas de Cartagena, a las 6:40 de la mañana del domingo 2 de marzo. Patricia Bohórquez, una turista ecuatoriana, explicó que una hora después de haber iniciado el recorrido, en la proa de la embarcación se escuchó un estruendo. "Todos nos paramos y después de unos minutos se partió la punta del barco, y comenzó a ingresar agua", contó.
Miguel Garrido, otro viajero de origen peruano, indicó: "La lancha se ha volteado y nos ha caído encima a todos. Hemos tratado de sacar ayuda lo más que hemos podido y mantenernos juntos, porque fue bastante trágico".
Por su parte, la también peruana Nilda Pérez comentó que al caer al agua se golpeó la cabeza de frente, en la nariz, e ingirió sin querer "agua salada de mar con petróleo". Y agregó: "Perdí el conocimiento. Una persona me jaló”.
Los turistas insistieron que, durante tres horas, como pudieron, intentaron agarrarse entre ellos, "tratando de acercarnos porque las olas nos separaban y nos llevaban a un lado y a otro lado”.
Bohórquez criticó la negligencia de la empresa de turismo, que no contaba con un protocolo de emergencia para casos como ese y cuestionó que no supo contener ni auxiliar a los afectados. Otro pasajero informó que denunciaría a la compañía por las pérdidas materiales y los daños físicos y psicológicos atravesados durante esa jornada.
