El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, redobló su enfrentamiento con la ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, por la fuga de presos en comisarías de la ciudad. Le reclamó terminar con las "chicanas" políticas y exigió que fije "un calendario concreto" para trasladar detenidos a cárceles del Servicio Penitenciario Federal. De esta manera, Macri volvió a responsabilizar a la funcionaria nacional con quien mantiene un enfrentamiento interno del problema que ocurre en el distrito que él gobierna y en dependencias que están bajo su propia órbita. Al final de la jornada el alcalde porteño recibió un ayuda extra cuando su primo, el expresidente Mauricio, se metió en la polémica al sostener que "la ciudad está para ayudar, pero las comisarías no son cárceles".
El exmandatario mantiene un largo enfrentamiento con Bullrich desde que esta se sumó al gobierno de Milei, pero sobre todo cuando la ministra comenzó a quitarle funcionarios y dirigentes del PRO para llevárselos a La Libertad Avanza.
En este contexto, Mauricio Macri se sumó a la polémica entre la Ciudad de Buenos Aires y el Ministerio de Seguridad. Fue así que, a través de un tuit, el exmandatario aseguró que "los casi 27.000 policías que tiene la ciudad tienen que estar al servicio de cuidar las calles y a los porteños, no a los presos".
La respuesta de Bullrich no se hizo esperar: "Macri, Mauricio, el país requiere que ustedes dejen de pensar en sus intereses particulares y usar la Ciudad de botín. Se acabó esa Argentina. Está decidido que el resto del país no va a continuar manteniendo a los delincuentes de CABA", afirmó la ministra ya libertaria.
Es más, le recordó que todas las provincias se hacen cargo de sus cárceles y por eso dijo, con marcada ironía, que "es momento de que dejen de financiar festivales, firmen la transferencia y hagan lo mismo. Se quedaron con la policía, se quedaron con la cárcel de Devoto, pero pretenden que el resto del país les banque los presos", indicó Bullrich ya en enfundada en una funcionaria libertaria que chicanea al PRO.
"La cárcel que se comprometieron a terminar en Marcos Paz debía estar lista en 2020, pero cinco años de desidia y 2000 presos hacinados después, vienen a pedirme que me los lleve. Gestionar la seguridad no es diseñar uniformes", afirmó Bulrrich.
Los presos
Más temprano, Jorge Macri había retomado la confrontación con la Casa Rosada al afirmar que que "estamos para hacer un último esfuerzo con usted desde la voluntad y la verdad, superando nuestras diferencias pero con el interés general por sobre el interés partidario", lanzó. En el mismo tono le quitó responsabilidad a su administración así como también a la gestión del recientemente desplazado Waldo Wolff, durante cuya gestión ocurrieron las permanentes fugas de presos.
"El problema de los presos no se soluciona con un cambio de ministro, es responsabilidad del Servicio Penitenciario Federal, algo que la ministra Bullrich no desconoce", recalcó Macri durante su discurso en el acto ante los cadetes en el Instituto Superior de Seguridad Pública, al inaugurar el ciclo lectivo para policías y bomberos en esa institución.
"Lo decimos con respeto y firmeza –enfatizó-: ministra Bullrich, estamos para ayudar, sí; pero las comisarías no son cárceles y los policías no son guardiacárceles". En este sentido, el jefe de gobierno le pidió que se implemente “ya” un plan “con un calendario concreto para que los presos estén donde tienen que estar, en prisión federal".
La demanda pública fue hecha por Jorge Macri mientras estuvo acompañado por el nuevo ministro de Seguridad, Horacio Giménez. "Terminemos con las discusiones y chicanas que no nos conducen a nada y que solo perjudican a los porteños. Es tiempo de soluciones políticas concretas, avancemos juntos", enfatizó. Además, aseguró que a los más de 2400 detenidos que están alojados en comisarías porteñas "no podemos seguir teniéndolos” porque son "un peligro para todos".