Atraviesa el cielo y el océano, aterriza después de 20 horas, encuentra todo como igual pero dado vuelta, el reloj desfasado, confundidos los nombres y la ubicación de las calles, el pasado y el presente. Las décadas en el extranjero, las intermitentes visitas han convertido a la ciudad en un rompecabezas con piezas de otro juego. Hay pizzerías, bares y edificios que reconoce, otros que no están o
Los cisnes negros

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