China advirtió este miércoles que "resistirá hasta el final" si Estados Unidos "insiste en "perjudicar los intereses chinos", en respuesta a los nuevos aranceles impuestos por Washington. Durante la inauguración de la Asamblea Nacional Popular (ANP), el evento diplomático más importante del país, el primer ministro chino, Li Qiang, anunció modificaciones en el presupuesto que incluyen un sustancial aumento del gasto en Defensa destinado a "mejorar la preparación para el combate y la salvaguarda de la soberanía nacional".

Con esta postura, China se aleja del ofrecimiento del presidente estadounidense, Donald Trump, de negociar junto a Rusia por una reducción del gasto militar. Li, en cambio, anunció un aumento del 7,2 por ciento a su presupuesto de Defensa, hasta los 245.600 millones de dólares, y consideró que su gasto militar es "completamente necesario", en medio de crecientes tensiones en el mar de China Meridional y otras partes del territorio, sumadas al azote de la guerra comercial con Estados Unidos.

"Nos opondremos a las actividades separatistas y a las interferencias externas (...) Avanzaremos con firmeza en la causa de la reunificación", dijo Li, sucitando aplausos entre los casi 3.000 representantes chinos, reunidos en Beijing para trazar la hoja de ruta del país. El presidente chino, Xi Jinping, presente en la sesión inaugural, ha reiterado en varias ocasiones que no descarta el uso de la fuerza si lo considera necesario y que el Ejército chino debe modernizarse para reducir la brecha con Estados Unidos y prepararse para posibles enfrentamientos.

Guerra comercial

Durante la apertura de la convención, las autoridades chinas confirmaron que esperan que su economía, la segunda más grande del mundo, crezca un 5 % este año, a pesar del actual entorno internacional de "creciente complejidad". Después de anunciar su paquete de medidas, el primer ministro chino reconoció la incertidumbre que generó el regreso de Trump al poder y su "mayor impacto" en el comercio y la tecnología. "El unilateralismo y el proteccionismo golpean la estabilidad de las cadenas de suministro globales", advirtió Li, expresando su preocupación de que los "numerosos factores de tensión geopolítica" afecten la confianza de los mercados e inversores.

A su vez, el portavoz del Ministerio de Exteriores, Lin Jian, reiteró en rueda de prensa después de la ANP que Pekín "se opone firmemente" a la decisión de Estados Unidos de usar la crisis del fentanilo como "excusa" para imponer más gravámenes a las exportaciones chinas. "Si Estados Unidos realmente quiere resolver el problema del fentanilo, debe negociar con China en condiciones de igualdad, respeto y beneficio mutuo", sostuvo el vocero.

Cuando se le preguntó sobre la declaración de la Embajada china en Estados Unidos, que aseguró el martes que Beijing está "listo para cualquier tipo de guerra", Lin insistió en que China ya dejó clara su postura. "Instamos a EE.UU. a abandonar sus tácticas de intimidación y volver al camino correcto del diálogo y la cooperación lo antes posible", concluyó, después de aclarar que China "plantará cara" ante las amenazas, destacando que su país cuenta con "una notable ventaja institucional, un vasto mercado, abundantes recursos humanos y estrategias a largo plazo" para hacerlo.

Por su parte, el secretario de Defensa de EE.UU., Pete Hegseth, afirmó este miércoles que su país está "preparado para una posible guerra con China", en respuesta a los comentarios de Li. "Estamos preparados. Los que anhelan la paz se preparan para la guerra. Por eso estamos reconstruyendo nuestro Ejército", declaró Hegseth para Fox News.

El funcionario estadounidense defendió el aumento del gasto en defensa argumentando que "vivimos en un mundo peligroso, con países poderosos y de ideologías muy diferentes", que "están modernizando sus ejércitos y quieren suplantar" a su país. "Si queremos disuadir la guerra con China u otros, tenemos que ser fuertes", sentenció.