¿Hay una forma humana, ya inventada, creada, que pueda poner un freno, una barrera al semejante arrasamiento subjetivo que estamos vivenciando?
Decir como psicoanalistas, parafraseando a Lacan, que un sujeto “es lo que representa un significante para otro significante” hoy ya nos queda corto. Eso mismo está siendo arrasado por el mundo digital, la hiperconectividad, las pantallas en su abuso, las publicidades de cómo ser feliz, los cursos prácticos de cómo ser una persona zen, los consumos, los usos del tiempo, los apuros, etcétera. El sujeto está siendo arrasado porque es su aplastamiento lo que escuchamos día a día