La secretaria general de ATE en el exMinisterio de Desarrollo Social, Ingrid Manfred, calificó de “cruel” el paso de la motosierra de Javier Milei en dicho organismo que dejó esta última semana dos mil trabajadores y trabajadoras despedidos, aniquilando de esta manera, al unísono, las políticas de asistencia que tenía el Estado nacional.

En diálogo con la 750, Manfred afirmó que desde que asumió el gobierno de Javier Milei, el año pasado hubo “1.800 despidos de trabajadores y trabajadoras”. “Empezamos este año con otra estafa de este Gobierno que fue el examen de idoneidad que dijeron que era para la renovación de los contratos”, explicó.

El 100% de los compañeros rindieron el examen y el 97% lo aprobó. Un examen que era pasar por preguntas de lógica, matemática y comprensión de texto, pensando que los trabajadores estatales no sabemos leer o sumar y restar. Posteriormente a eso fue el avance del permanente hostigamiento diciendo que ese examen no se iba a tener en cuenta y que iban a renovar los contratos solo por dos meses”, detalló.

No obstante, la motosierra no paró allí, ya que la semana pasada el Gobierno eliminó todas las áreas de asistencia social en el Ministerio de Capital Humano.

“El viernes previo al fin de semana largo, a las 22.30, la gestión difundió una nueva estructura del Ministerio de Capital Humano, que recién ayer salió en el boletín oficial. Estructura que elimina la mayoría de las áreas dirigidas a asistencia social, al mismo tiempo que en la medianoche comenzaron a llegar los telegramas de desvinculación de 2000 trabajadores del organismo”, señaló.

Según la dirigente sindical, en este “recorte de personal” había “trabajadores y trabajadoras de planta permanente, otros que estaba transitoriamente, pero que tenían 10, 15 y hasta 35 años de antigüedad en el Estado nacional”. “Se pierde el puesto de trabajo y la pérdida de la capacidad estatal”, sentenció.

La motosierra no es solo dar de baja contratos, sino destruir constantemente las herramientas que tenemos para poder garantizar derechos frente a un escenario de parálisis total de la política pública. Es muy cruel lo que están haciendo. Eso es odio y una crueldad permanente que nunca paró”, concluyó.