Tras el horror que vivió su madre Gisèle Pelicot, quien llevó a cabo un juicio contra su ex pareja Dominique Pelicot por haberla sometido de forma sistemática a somníferos para violarla y ofrecerla a violadores durante 10 años, Carolina Darian denunció a su padre por violación. La demanda ocurre dos meses después de que el acusado fuera condenado a 20 años de prisión.
Durante el juicio que marcó un precedente mundial en 2024, la hija de Gisèle declaró contra su padre al sostener que sospechaba haber sido también víctima de violaciones a través de la sumisión química, método similar al que implementó con su madre, aunque éste siempre lo negó.
En tanto, la nueva denuncia contra Dominique Pelicot fue presentada ante la Fiscalía de Versalles, a las afueras de París. Incluye cinco delitos, entre los que figuran la violación, pero también la administración de sustancias para alterar su discernimiento, lo que equivale a la sumisión química.
Las sospechas están sustentadas en las fotografías descubiertas en 2020 en el enorme material informático incautado al hombre de 72 años y que originó la apertura de la investigación que llevó a su condena. En varias de las imagenes aparece su hija dormida.
Caroline Darian manifestó durante el juicio su convicción de haber sido también víctima de violaciones tras la aparición de esas fotos en las que en muchos casos portaba ropa interior que aseguraba no reconocer.
No obstante, el progenitor había insistido en varias oportunidades en que "nunca" había tocado a su hija, al tiempo que negó ser el autor de las fotos de ella. Caroline lo acusó de mentir durante el juicio que tuvo lugar en Aviñón.
En 2024, Caroline publicó su libro Y dejé de llamarte papá (Et j’ai cessé de t’appeler papa. Quand la soumission chimique frappe une famille, su título original), en el cual relató su historia y el proceso que atravesó tras ser conciente de los ataques sexuales padecidos por su madre durante diez años, y los que también habría sufrido ella. La víctima fundó además MendorsPas - Stop Soumission Chimique, una asociación feminista para prevenir las violencias sexuales por sometimiento químico, y asistir a las víctimas y a sus familias.
La nueva denuncia hacia Dominique Pelicot coincide con la publicación de un segundo libro de Darian sobre las víctimas de violaciones, bajo el título Pour que l'on se souvienne (Para que se recuerde).
Además del principal acusado, el juicio de Aviñón declaró culpables a los otros 50 procesados, pese a que una treintena de ellos habían pedido la absolución al considerar que fueron "manipulados" por Pelicot. Recibieron penas de entre 3 y 20 años de cárcel. Varios de los acusados con las penas menos severas no irán a prisión y, en general, aunque todos fueron declarados culpables de distintos delitos, las condenas dictadas fueron inferiores a lo solicitado por la Fiscalía.
Al menos 17 de los 50 acusados anunciaron que tienen intención de recurrir sus sentencias. Por su parte, Dominique Pelicot anunció que no apelaría su sentencia.
