La vocación comunitaria no está en vías de extinción, aunque sean tiempos oscuros donde lo individual resulta exacerbado a la enésima potencia libertaria. El editor, gestor cultural y empresario Juan Carlos Manoukian es un militante de lo colectivo desde la cuna, de la mano de su padre, un sobreviviente del genocidio armenio que llegó a la Argentina en 1923 y se instaló en el barrio de La Boca. Nunca dejó de participar en actos y marchas que difunden la causa armenia, pero el hijo prefirió concentrarse en dos pasiones complementarias: el peronismo y los libros, enlazadas por la tarea de descolonizar y promover un pensamiento de identidad latinoamericana. El presidente y creador de la Fundación Centro de Integración, Comunicación, Cultura y Sociedad (CICCUS), que celebra 35 años con casi mil obras publicadas y dos millones de libros distribuidos en América latina, será declarado Personalidad Destacada de la Cultura este viernes 7 de marzo a las 15 horas, en un acto abierto al público en el Salón San Martín de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por iniciativa del legislador Andrés La Blunda, nieto restituido por las Abuelas de Plaza de Mayo.

Este reconocimiento intenta retribuir simbólicamente más de cincuenta años de trabajo cultural, social, educativo y sindical. Manoukian dirigió la Mutual Catalinas Sur de donde surgió el Grupo de Teatro Comunitario Catalinas Sur. También fue fundador de la Cámara Argentina de Industriales del Libro (CADIL) y consejero de la Cámara Argentina del Libro y de la Fundación El Libro. Junto al productor y conductor audiovisual Roberto Vacca, crearon 200 bibliotecas escolares en todo el país, que fueron inauguradas el 25 de mayo de 1991 con 50.000 libros. Esta tarea la continuó después desde CICCUS con el programa “Semillas de Bibliotecas”, desde donde creó cientos de bibliotecas populares, escolares y universitarias.

“Ser declarado personalidad destacada de la cultura me sorprendió, pero luego me di cuenta de que era una buena excusa para darle visibilidad, más allá de mi trabajo personal, a decenas, centenares de personas que día a día hacen tareas sociales y comunitarias. Estas personas mucho tienen que ver con la cultura profunda de nuestro pueblo, marcada por los valores de la solidaridad, la fraternidad, la cooperación, a través de distintas expresiones, no solamente artísticas, sino también cooperativas, mutuales, centros vecinales, bibliotecas populares, cooperativas de servicio. Son muchos argentinos que ponen su tiempo y su trabajo de manera desinteresada, y construyen una realidad que no está fijada en el interés particular ni en el lucro, sino en la construcción de un proyecto colectivo como es el de la patria”, plantea el editor.

Manoukian suele afirmar que “CICCUS es el libro de mi vida”, una forma de entender el catálogo que fue gestando en más de tres décadas. “Siempre publiqué lo que me parecía necesario destacar, promover y alentar. El grueso de las obras tienen que ver con el trabajo social, la economía popular, la tarea de descolonizar y de llevar adelante un pensamiento de identidad latinoamericana; obras vinculadas con la construcción de un ser colectivo que va de la mano no solamente de la economía sino también de las distintas expresiones culturales, como la literatura, la poesía, el teatro, la comunicación, la antropología y la filosofía”, explica el editor. “Tenemos cerca de veinte colecciones que tratan de reflejar las distintas formas de construir comunidad, de ser en este mundo y en este ahora, de manera de poder contar con los elementos suficientes y hacer consciente una construcción que permita mayores niveles de justicia, de igualdad y de libertad". Manoukian confiesa que a la mayoría de los libros que publicó le hubiera gustado escribirlos él. “Mi misión es multiplicar la palabra de profesionales, técnicos, activistas sociales, pero por sobre todas las cosas de personas con buenas intenciones y buenas ideas”.

La labor de un editor es acompañar, “hacer que se luzca ese trabajo silencioso, de intimidad”, que supone escribir. “Un libro a veces lleva años desarrollarlo, pensarlo, escribirlo, y el trabajo del editor es lograr que trascienda y llegue a la mayor cantidad de lectores posibles”, dice Manoukian. Eso, aclara, se logra con el cuidado de la obra, las correcciones, un buen diseño, decisiones estéticas de tipografía y las ilustraciones de las tapas. Algunos libros marcaron la línea editorial de CICCUS, como Hacia una gestión participativa y eficaz, de David Burin, Istvan Karl y Luis Levin; Voluntariado, una forma de hacer y de ser, de Istvan Karl y Sara Shaw de Critto; América Latina en perspectiva, dramas del pasado, huellas del presente, de Mario Casalla; Economía Popular, entre la emergencia y la estrategia, de José Luis Coraggio y Erika Loritz; Cartografías del conflicto ambiental en Argentina, tres tomos compilados por Gabriela Merlinsky; La Agricultura Familiar en Latinoamérica, compilado por Clara Craviotti; El asesinato de la democracia y El asesinato de la verdad, ambos escritos por Aram Aharonian; La pacha es el otro, aportes para la descolonización del conocimiento, de Diana Bracera y Empresa pública y Estado empresario en la Argentina (1810-2020), de Marcelo Rugier y Lucas Iramain, un libro que rescata “la importancia del sector público en la economía de nuestro país”, resume el editor.

Hay un bombardeo permanente en contra de lo colectivo, lo comunitario, lo cooperativo”, advierte Manoukian y define al Estado como “la estructura más sofisticada y compleja” que ha logrado constituir el género humano para llevar adelante una convivencia en armonía. “Hoy por hoy, tenemos un gobierno que desmantela el Estado porque su proyecto va en contra de los intereses nacionales. Es un gobierno de ocupación que defiende más los intereses externos, fundamentalmente los de las grandes corporaciones, y de los fondos buitres que viven a costa de absorber y limar las riquezas nacionales”. Para el editor, estos ataques provienen de fuerzas internas y externas que se conjugan, y disponen de aparatos tecnológicos y de comunicación que les permiten apelar a todo tipo de falsedades y mentiras a través del lawfare. “Desde el inicio mismo de nuestra patria fueron perseguidos judicialmente Mariano Moreno, San Martín, Dorrego, Hipólito Yrigoyen, por supuesto Perón y últimamente la compañera Cristina. Los enemigos de la patria no escatiman ningún esfuerzo para impedir el desarrollo nacional. No quieren que seamos nación porque es la barrera que tiene el pueblo argentino para oponerse a las prácticas de saqueo de los imperios, de los grupos multinacionales y de los fondos de inversión”.

El editor, gestor cultural y empresario que será declarado Personalidad Destacada de la Cultura continuará multiplicando la palabra de los otros. “Necesitamos robustecer la identidad cultural de nuestro pueblo, la autoestima, la alegría de ser argentinos, y dejar de lado eso que nos quieren convencer los comunicadores antisociales, que es que los argentinos somos sucios, malos y feos. Este es un pueblo maravilloso que da pruebas permanentes de sus habilidades con sus artistas, deportistas y científicos que cuando van a otros países, ya sea por voluntad propia o porque tienen que emigrar, terminan conduciendo equipos en cada una de sus áreas. Eso habla muy bien de nuestras capacidades que son las atacadas sistemáticamente por la antipatria”, concluye Manoukian.