ENTREVISTA: Joel Álvarez

RETRATOS: Alejandra Morasano

Una bolsa de comida rápida sobre la mesada, una Nintendo Switch color pastel, una perra salchicha llamada Tanya, un sillón. De la heladera cuelga un único postercito: es fucsia y dice, en mayúsculas y negritas, WILL FUCK FOR OZEMPIC. En este departamento del barrio de Palermo no hay más que lo esencial para vivir. Francisca Cuello, mejor conocida como Six Sex, el fenómeno del under porteño que mezcla los beats oscuros de la electrónica con el reggaetón y el pop, se acaba de mudar.

En el medio del caos que implica una mudanza durante un marzo excepcionalmente caluroso en Buenos Aires, Six Sex acaba de lanzar X-SEX, su esperado nuevo EP –que incluye una colaboración con Dillom–, y se prepara para presentarse el próximo sábado 15/3 en el Complejo C Art Media, en lo que será "el show más grande" de su carrera, bajo la promesa de "una fantasía total".

Sobre el escenario, la artista volverá a desplegar su universo de sensualidad y exceso: de "pijas, tetas y culo", como ella misma reconoce con sentido del humor. La sustancia del pudor no es una que corra por su cuerpo. Si las popstars son el ejemplo más claro de la performance social –con una imagen minuciosamente construida y vendida bajo estándares ajenos–, Six Sex se apropia de las reglas para hackearlas desde adentro. En vez de resistirse a la hipersexualización que impone la industria, la presentación erótica y caliente de la artista lleva el concepto al paroxismo con ironía, como un espejo distorsionado y derretido por la calentura.

"Aunque salgas en pijama a la calle, igual te van a sexualizar", dice la autora de 4 noviosS y U&ME. A diferencia de las estrellas pop moldeadas por el deseo capitalista, que define cómo deben verse y cómo deben actuar, Six Sex no juega el juego: lo desarma hasta el punto de la risa. Y cuando le cuestionan su erotismo sin filtros, responde con una pregunta simple y filosa: "¿Por qué les molesta tanto lo que decido hacer con mi cuerpo?".

Foto: Alejandra Morasano
  • ¿Qué historias querés contar con tu música?
  • Cuando escribo, hablo mucho de lo que pasa a mi alrededor, o de situaciones que reflejan mi lifestyle. También agarro esas situaciones y las escribo con un poco de humor, sacándoles el peso que quizás tuvieron cuando pasaron. Este EP tiene mucho de eso: contar las cosas de una manera menos pesada, liberándome de esas situaciones cuando las escribo.
  • ¿Te referís a situaciones afectivas?
  • Afectivas, sexoafectivas, sí. Mucho de la noche, mis amigas, mis amigos. Son situaciones más enfocadas en experiencias que quedan más en mis recuerdos.
  • Toda tu música tiene una cuota de exageración muy grande, sobre todo del sexo. ¿Nace de una ironía de la hipersexualización actual?
  • Creo que la hipersexualización es un tema delicado que, siendo mujer, está siempre presente en tu vida. Aunque salgas en pijama a la calle, igual te van a hipersexualizar. El problema es que la gente sigue opinando sobre si una artista se hipersexualiza o no, en lugar de pensar que hago lo que quiero con mi cuerpo. ¿Por qué les molesta tanto lo que decido hacer con mi cuerpo? No dejo de ser yo la que se está exponiendo, en todo caso.
  • ¿Cómo se conecta esa mirada con tu música y la forma en la que te presentás?
  • Creo que hablo de eso con ironía. En realidad, mis letras no son tan polémicas como la gente cree. Es mucho más cotidiano de lo que imaginan. Tal vez es un tema del que no todas hablamos, pero cada vez se habla más libremente. No intento forzar nada cuando escribo, es algo bastante orgánico. Además, siempre fui bastante promiscua, entonces la hipersexualización, ya sea de otro hacia mí o de mí hacia mí misma, siempre estuvo presente. Por eso me resulta fácil escribir sobre eso y hablarlo con normalidad. Entonces, ¿por qué no hablar de eso con humor? Sí, quizás son exageradas, pero pasa. Es difícil tener cuatro novios, pero ponerlo en palabras es decir: esto es real, sucede.

  • ¿Qué diferencias hay entre tu identidad como Francisca y tu identidad artística como Six Sex?
  • Creo que están bastante relacionadas. Cuando empecé, mi búsqueda artística sobre qué escribir me hizo darme cuenta de la persona que quiero ser y la bandera que quiero levantar. No voy a escribir sobre algo si en mi vida soy lo contrario. Escribir y pensar lo que quiero decir me ayudó a darme cuenta de cómo soy y a ser menos tóxica conmigo misma.

  • ¿Qué banderas? ¿Qué persona querés ser?
  • No quiero ser alguien que se limita a lo que le dijeron que tenía que sentir o hacer. Hay muchas cosas establecidas entre el bien y el mal que son antiguas, vienen de generaciones anteriores. Me gusta pensar que cada uno es libre de escribir su propia historia, de entablar las relaciones que quiera y de repensar el amor. Hay que repensar la forma en que nos relacionamos con los demás y con una misma.

  • ¿Y qué cosas impuestas lograste dejar atrás gracias a Six Sex?
  • Me permitió aceptar cosas y ver que muchas ideas impuestas por la sociedad o por mí misma no me representaban. Cambió mi forma de vincularme y me ayudó a crecer: pensar que el amor solo se vive a través de una relación de pareja monógama es mentira. El amor se vive con amigas, amigos, tu pareja, aunque no la veas por un tiempo y en ese tiempo conozcas a otras personas. Hay muchas maneras de amar más allá de la que dicen que es la correcta. Es limitante pensar solo en el amor romántico como pareja. Lo de la media naranja ya quedó viejo.

  • ¿Qué pensabas que ibas a ser cuando eras chica? ¿Se cumplió o cambió?
  • Cuando era muy chica quería ser bailarina. Después, bióloga marina. No se cumplió ninguna, pero lo de bailar un poco sí.

Foto: Alejandra Morasano
  • ¿Qué te da miedo hoy, si es que le tenés miedo a algo? Puede ser personal o artístico.
  • A veces siento miedo de hacerle mal a las personas que quiero. Pero creo que el miedo te limita. Ah, y soy fóbica a las abejas. Antes, también a los sapos. Ahora por lo menos los puedo ver. Y con las abejas tengo un poco menos de miedo, pero si veo una, todavía me asusto.

  • En Tocame colaboraste con Dillom. ¿Cómo fue trabajar con él para este EP?
  • Fue divertido. Somos amichas hace bastante y teníamos ganas de hacer algo juntos, aunque no lo hablábamos tanto. De golpe le hacían entrevistas y decía que íbamos a hacer un tema, hasta que un día le dije "Dale, gorda, hagámoslo". Nos juntamos en el estudio y estuvo buenísimo. Dillom trajo cosas escritas, así que lo armamos en la primera sesión. Después me fui de viaje y, cuando volví, lo terminamos en dos sesiones. Fue bastante rápido y nos cagamos de risa. Creo que vamos a seguir haciendo cosas juntos.

  • ¿Cómo fue grabar la mitad del EP en Berlín?
  • Trabajar en Berlín fue divertido, pero había una barrera idiomática. Ahora estoy aprendiendo inglés, pero en ese momento me costaba un poco que fluya todo. Berlín es la capital de un sonido electrónico muy particular, que fue evolucionando. Me enamoré de la ciudad, de su sonido. Cuando saqué SATISFIRE, exploré lo electrónico, pero con este EP quería algo menos electrónico y con temas más pop. Eso me ayudó a quedarme en un híbrido. Fue una experiencia muy enriquecedora.

  • Además de la capital alemana, ¿en qué te inspiraste para el EP?
  • El EP anterior tenía un foco más en la fiesta, pero este busca ir más allá, hablar de los excesos y de lo que pasa después de la fiesta. Hay varios temas que son medio malflasheros y otros buenflasheros. Tiene sonidos que pueden ser medio bajón, pero el capaz el tema está bien arriba. Quería representar esos momentos en los que la estás pasando bien, pero en realidad no tanto. La noche tiene muchos altibajos. Las drogas, por ejemplo, te hacen sentir increíble y, a las horas, estás malflasheando. Son experiencias que te dejan algo, una enseñanza o al menos la conciencia de que "esto no lo vuelvo a hacer". Quería plasmar eso en los sonidos.

  • ¿Pasó algo puntual que te hizo pensar en abordar el exceso?
  • Después de hacer SATISFIRE, tenía ganas de hacer algo diferente. No es que me haya pasado algo puntual, pero a lo largo de mi vida los excesos siempre fueron un tema al que tuve que prestarle atención. Siempre estuve con la idea de "fijate que esto quizás ya estuvo". Siempre hablo de lo mismo: culo, teta, pija. Y en un momento pensé: "Bueno, voy a hablar un poco de esto también". Igual, creo que en las letras no se refleja tanto, sino más en las sensaciones y en los sonidos.

  • ¿Qué representa este X-SEX para vos?
  • Este EP es una ventana hacia mi primer disco. Hasta ahora mi música siempre fue un poco para joder, para romper las bolas. Pero me gustaría en el futuro poder hablar de más cosas sin sentir tanta presión. Siento que mi público me permite eso, pero ya veremos.
  • Hay algo particularmente fuerte con la comunidad LGBTQ en tu público. ¿Cómo te relacionás con ellos y qué significa para vos que te banquen tanto?
  • Es loco porque nunca fue algo buscado. Pasó orgánicamente desde mis primeras canciones. Pero, al mismo tiempo, no tengo amigos heterosexuales prácticamente. Mis amigos y yo somos unos putos, nos relacionamos como putos, así que es bastante lógico. Creo que un hombre heterosexual escucha mi música y se siente incómodo. Tipo, ¿por qué querría escuchar a una mina en ano diciendo que tiene cuatro novios? Es ofensivo para ellos. Pero yo me siento cómoda con mi público, es una retroalimentación. Por eso a veces me cuestan tanto los festivales, donde el público es más random. Si la mayoría fueran heterosexuales, me sentiría incómoda saliendo en orto. En algunos festivales, sobre todo en otros países, me pasó de sentirme incómoda todo el show. Ver chabones así, firmes, sin moverse...
Foto: Alejandra Morasano

  • Hablaste de que este EP podría ser el comienzo de tu primer disco. ¿Qué tan avanzada estás en ese proceso?
  • Es un proceso que ya se inició hace varios meses. Vengo hablando del disco y pensando en la idea. Estoy muy emocionada. Tengo en mente cosas en lo sonoro y en lo estético. Empecé haciendo un EP de música electrónica, después reggaetón, y ahora quiero abrir más el camino. Hacer una música más intensa. Ese proceso ya empezó. Tengo ganas de jugar. Cuando trabajo en música, no digo "hagamos este género", sino que primero quiero hacer una canción y después ver qué quedó.

  • Escuchás música muy variada. ¿Qué es lo más bajón que escuchás?
  • No escucho música tan triste. Creo que lo más bajón que escuché últimamente es un tema del soundtrack de Las vírgenes suicidas, la película de Sofia Coppola. También escucho Trío Los Panchos, que me pone triste y contenta a la vez porque le gustaba mucho a mis abuelos, me toca una fibra emocional.

  • Última pregunta: ¿Quién es Six Sex?
  • Fantasía. Six Sex es fantasía.


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