El movimiento islamista Hamas afirmó este jueves que el ultimátum del presidente estadounidense, Donald Trump, funciona como un incentivo para que Israel eluda el acuerdo de alto el fuego en la Franja de Gaza, ya de por sí frágil. La declaración responde a las recientes amenazas de "muerte" del republicano contra la "población de Gaza" si los rehenes no son liberados.

En un comunicado, el portavoz del grupo islamista, Abdel Latif Al Qanoua, criticó las "reiteradas amenazas" de Trump y aseguró que solo "sirven de apoyo a Benjamin Netanyahu para endurecer el asedio y la hambruna" en el enclave.  "El mejor camino para la liberación de los rehenes israelíes restantes es que Israel inicie negociaciones para la segunda fase y respete el acuerdo firmado bajo mediación de los intermediarios", añadió el vocero, quien instó a Washington, en su papel de garante del alto el fuego, a "presionar" a Israel para que respete sus compromisos.

Por su parte, las Brigadas Ezzedin Al Qassam, brazo armado de Hamas, reafirmaron su compromiso con los términos iniciales del acuerdo. "A pesar de los intentos del enemigo de eludir sus obligaciones, elegimos adherirnos al acuerdo para evitar el derramamiento de sangre de nuestro pueblo, y no dar pretextos a Israel para reanudar los combates", declaró en un video su representante, Abu Obeida.

"Hola o Adiós, ustedes elijen"

El ultimátum de Trump llegó después de que su administración confirmara contactos directos con Hamas, un hecho sin precedentes dado que Estados Unidos designa al grupo como organización terrorista desde 1997. Hasta ahora, en las negociaciones de alto el fuego, Catar había actuado como intermediario entre Israel y Hamas, quienes se negaban a sentarse con la delegación israelí o la estadounidense.

"A la población de Gaza: un hermoso futuro les espera, pero no si retienen rehenes. Si lo hacen, ¡están MUERTOS! Tomen una decisión INTELIGENTE. ¡LIBEREN A LOS REHENES AHORA, O HABRÁ UN INFIERNO QUE PAGAR DESPUÉS!", escribió el republicano en su red Truth Social.

Horas antes, el presidente estadounidense se había reunido con familiares de ocho rehenes israelíes, cinco de ellos con ciudadanía estadounidense. Tras el encuentro, reiteró su apoyo incondicional a Israel: "Estoy enviando a Israel todo lo que necesita para terminar el trabajo. Ningún miembro de Hamas estará a salvo si no hace lo que yo digo".