Luego que la Legislatura provincial aprobara en la última sesión una modificación a la ley que permite remover de sus cargos a fiscales y defensores generales y regionales, el presidente de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe, Daniel Erbetta, señaló ayer que "no es aconsejable que un poder del Estado monopolice el ejercicio de la potestad disciplinaria respecto de otro poder". El ministro recordó que existe un fallo de la Corte, cuando se planteó la inconstitucionalidad de las leyes de reforma en el 2015, donde el voto mayoritario realizó una serie de consideraciones "vinculado a lo los alcances de la autonomía de estos organismos, y precisamente el tema de la potestad disciplinaria sobre los fiscales y los defensores debería tenerla la Corte, como la tiene sobre el resto de los integrantes del Poder Judicial". Además, Erbetta se refirió al fallo que declaró la inconstitucionalidad del descanso dominical, y se defendió de los cuestionamientos por no haber utilizado la potestad del doble voto para desempatar. "Nunca se utilizó, era una forma de generar un súper ministro", argumentó.
En una entrevista conjunta con medios gráficos de la ciudad, Erbetta cuestionó ayer la modificación de la Ley 13.114 que le permite a la Legislatura la remoción de fiscales y defensores generales y regionales. "Esto va a terminar interfiriendo, no sólo en la autonomía que la ley le reconoce a los fiscales y a los defensores, hasta pueden condicionar las políticas de persecución penal que debe definir estratégicamente el MPA o los sistemas de defensa. Todo un poder del Estado, que tiene que gestionar conflictividad, que tiene que hacer control y poner límites en caso de arbitrariedad, incluso de actos de gobierno de otros poderes, estaría condicionado por otro poder", señaló el titular de la Corte.
Sobre la inconstitucionalidad de la ley de descanso dominical, a partir del voto del camarista Abraham Vargas, que favorece a las grandes cadenas de supermercados, Erbetta planteó que los jueces "tienen sus propias convicciones e ideas. En el descanso dominical hay quienes interpretaron que además de la cuestión vinculada al descanso dominical de los trabajadores, había una cuestión económica como trasfondo que apuntaba a favorecer los pequeños emprendimientos".
Según Erbetta, el sistema constitucional le da a cualquier juez "una herramienta política fulminante, la posibilidad de desbaratar de un plumazo una mayoría parlamentaria. También hay que respetar que puede haber visiones diferentes frente a una ley puntual".
Para el ministro, la función del Poder Judicial "es gestionar conflictividad pero también controlar y poner límites a la arbitrariedad. En la medida que una legislación sea interpretada como que avasalla o va por encima de derechos que están previstos en la Constitución, los jueces están habilitados a poder invalidar la ley. Hay que hacer un uso prudente de esta herramienta y evaluar en cada caso".
Erbetta aclaró que el artículo sobre la potestad de usar el doble voto para desempatar fue derogado y que la Corte nunca utilizó ese mecanismo para resolver un conflicto porque interpretó que "era una forma de generar una suerte de súper ministro y yo no iba a romper con esa regla. En el caso de fertilización asistida y obras sociales pasó lo mismo y definió un camarista, en Santa Fe a favor de la obra social, y en Rosario otro camarista definió en contra de la obra social".