La situación en Bahía Blanca producto de un fuerte temporal desatado en las últimas horas es gravísima. El viento y las lluvias no solo cortaron el suministro de los servicios e impidieron la circulación por las calles, sino que también cerraron rutas, arrastraron automóviles. El agua inundó cientos de viviendas, comercios, instituciones públicas y hasta el hospital local, donde pacientes internados y niños recién nacidos debieron ser socorridos y trasladados.
Según los últimos informes, el acumulado de lluvias alcanzó los 260 milímetros y se espera que a lo largo de la tarde la tormenta continúe de leve a moderada. Los organismos oficiales estimaron que el pico de la tormenta ya pasó pero advirtieron que las precipitaciones continuarán.
Más de 40 familias debieron ser evacuadas, se suspendieron las clases en todos los niveles y se restringió la circulación del transporte público. La tormenta afectó diversos servicios e innumerables problemas en el Hospital Penna, donde debió ser evacuada el área de Neonatología.
El impacto del temporal golpeó también a las localidades de Coronel Rosales, Monte Hermoso y Patagones, pero en Bahía Blanca los destrozos fueron cuantiosos: caminos de tierra cedieron ante socavones, en los barrios de la periferia la altura del agua adentro de las casas alcanzó el metro y medio, y decenas de autos quedaron flotando en las calles.
En el Hospital Penna, la inundación del área de Neonatología obligó a que bebés y madres fueran trasladados a habitaciones de pisos superiores, donde ya había personas internadas, y unas pocas familias pudieron ser llevadas a otros centros asistenciales, que también sufrieron el colapso.
Además, en el Penna la inundación alcanzó el sector de estacionamiento, donde ambulancias y vehículos particulares quedaron cubiertos por el agua hasta el nivel de las puertas.
El servicio de transporte urbano quedó totalmente cancelado y la Municipalidad dispuso “el cese absoluto de actividades de todo tipo hasta nuevo aviso". Instó a los vecinos a no salir de sus hogares, evitar la manipulación de cables y no realizar tareas de limpieza en la vía pública para prevenir accidentes.
Los rescates quedaron en manos de personal de la policía local, los bomberos y Defensa Civil. Según se informó, Prefectura Naval y Gendarmería estaban en el lugar y a disposición para colaborar también a solicitud de la jurisdicción. Asimismo, el Ejército está preparado para ayudar con alojamiento y evacuación si se requiere.
Las clases en todos los niveles educativos quedaron suspendidas. La Universidad Nacional del Sur (UNS) informó el levantamiento de todas las actividades académicas y de las Escuelas Preuniversitarias.
También se suspendió las actividades en centros de día, de primera infancia y programas de la Subsecretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, en centros deportivos, en clubes y en instituciones.
Quedó restringida la circulación en parques y espacios públicos de la ciudad y continúa siendo monitoreada su situación por la comuna.
Vialidad Nacional suspendió actividades a cielo abierto, pero con guardia y atención para salir a cubrir urgencias donde se necesite en la región.
La comuna al frente del intendente Federico Susbielles habilitó centros de evacuación en las siguientes direcciones Calle Belén (Güemes 250), Club Sansinena en General Daniel Cerri, el Centro Natan en Villa Caracol y la División del V Cuerpo del Ejército (Florida 1450).
Defensa Civil, Delegaciones, Sapem Ambiental (recolección de residuos) y Tránsito del Municipio se encuentran trabajando para dar las respuestas necesarias a la población.