La convocatoria que realizó la dirigencia de Newell’s a las agrupaciones opositoras para “acordar” el inicio del proceso electoral corre el riesgo de llevar el planteo a una disputa judicial, dado que los pasos que decidió dar la dirigencia rojinegra no están concedidos por el estatuto del club. La figura de un abogado como mediador ya tiene a algunas agrupaciones discutiendo los términos del rechazo a la convatoria por “improcedente”.

El presidente Ignacio Astore contrató el abogado Roberto Baravalle para que asuma de interlocutor entre los directivos y las agrupaciones opositoras y tiene como objetivo crear un espacio de deliberaciones para definir el calendario electoral de la institución. Pero el rol que asumirá Baravalle no está contemplado por el estatuto como así tampoco el club una norma de oficialización de agrupaciones. Por lo cual la intensión de Astore de generar acuerdos para organizar las elecciones abre la opción a que el proceso electoral se judicialice. 

Más aún porque hay agrupaciones con recorrido en el club de años que evalúan los pasos a seguir. “La convocatoria a las agrupaciones es improcedente, el club no reconoce oficialmente a los movimientos políticos por lo cual en esa reunión puede estar cualquiera de diga que tiene una agrupación”, planteó un dirigente opositor. “El fin de semana se va a analizar la situación, pero no empezó bien el proceso electoral”, agregó. 

Para otras agrupaciones, por el contrario, la presencia de Baravalle es una garantía. El estudio del abogado trabajó con el club durante todo el salvataje judicial y para muchos su intervención fue clave para mantener a la institución bajo gestión de sus autoridades entre 2009 y 2021 a pesar de que tesorería estuvo intervenida por el juzgado para así garantizar el pago a los numerosos acreedores que dejó la gestión de Eduardo López.