Todo comenzó hace poco más de una semana. El presidente de la Cooperativa Eléctrica de Azul Limitada (CEAL), una de las instituciones más importantes de esa ciudad del centro bonaerense, el Ingeniero Mario Fossati, presentó un pedido de licencia por motivos de salud que fue rápidamente aprobado. 

La nueva conducción, que en teoría tiene un plazo preestablecido, comenzó, como primera medida, con una pericia contable.  Enseguida detectó un fraude realizado por empleados infieles, que cobraban a comerciantes sumas en negro, a cambio de bonificarles las facturas mensuales con notas de crédito.

La fiscalía interviniente, UFI N° 6 a cargo de Paula Serrano realizó enseguida allanamiento en la casa del matrimonio que conforman Matías Rosas y María Laura Calanra, empleados de las áreas comercial y de recursos humanos, respectivamente, y les secuestró teléfonos y computadoras. Ni ellos ni el tercer investigado, Neefer "Gallego" González, que ya estuvo preso por estafa con anterioridad, fueron todavía imputados.

El modus operandi consistía en llamar a los comercios y ofrecer una bonificación por pago en efectivo. El monto comprobado era de 150 millones de pesos, pero nadie creía que eso fuera todo. 

Una de los que aceptó la propuesta es la concejal de Juntos por el Cambio, Agustina Bauché, propietaria de la panadería La Ideal. En el marco de las crecientes ramificaciones del escándalo, Bauché anunció que renuncia a su banca a través de X. 

Aunque algunos alegan desconocimiento de haber participado de una maniobra fraudulenta, la afirmación es difícil de sostener. Los pagos se hacían fuera de la sede de la cooperativa, dentro de un vehículo y, en algún caso excepcional, por transferencia a las cuentas personales de los empleados. 

Fuentes locales consultadas por Buenos Aires/12, en estricta reserva, sostienen que lo que se vio hasta ahora es "apenas la punta del iceberg de algo mucho más grande, que seguramente crecerá con el correr de los días". 

Una candidatura libertaria que se cae

Mientras tanto, nadie cree en los problemas de salud de Fossati. Las descripciones coinciden en señalarlo como un personaje complejo, cuyas relaciones con el resto de la comisión directiva estaban rotas por completo. 

Fossati coqueteó en un momento con La Libertad Avanza, cuyo jefe seccional es el funcionario de Economía Alejandro Speroni. Participó de varios actos y se decepcionó cuando este ungió como candidato al odontólogo Luis Kletnicki

Sin embargo, cuando Kletnicki quedó expuesto ante la sociedad por cobrar un Pensión Universal para Adulto Mayor (PUAM), mecanismo de ayuda para personas en situación de vulnerabilidad, a Fossati se le abrió una nueva chance, que ahora parece cerrarse abruptamente.

Entre las  decisiones de Fossati que malquistaron al resto del consejo directivo, está el hecho de que pasara honorarios por realizar proyectos de ingeniería. Honorarios que él mismo aprobaba, pagaba y cobraba. Y la compra de un vehículo, un Toyota Yaris modelo 2022, con fondos de la cooperativa, para uso personal de su esposa, que ni siquiera trabaja en la cooperativa.

Aunque el fraude comprobado corresponde a los últimos meses del año 2024, hay quienes sostienen que no sería una práctica novedosa. De comprobarse irregularidades anteriores, la gravedad sería mucho mayor, porque implicaría  que se adulteraron balances para ocultar la maniobra y obtener su aprobación.

Futuro incierto

El malestar entre los usuarios es mayor porque los números de la cooperativa no son precisamente felices. La CEAL tiene una deuda con Cammesa de casi cinco mil millones de dólares. La sumatoria de frentes abiertos genera como perspectiva un futuro incierto.

Fossati nunca ocultó su recelo con el actual intendente, el peronista Nelson Sombra, elegido en 2023 para suceder al cambiemista Hernán Bertellys. Fossati se sentía mucho más cómodo con Bertellys, que de entrada reconoció en Fossati a un factor del poder permanente de la ciudad y jamás intentó auditar sus manejos. 

Si bien el municipio tiene un asiento en la mesa directiva y Sombra instruye a su director para que se involucre, las fuentes coinciden en que el manejo cooperativo es bastante complejo y técnico y lleva tiempo terminar de comprenderlo.  

Fossati, según otros integrantes de esa misma conducción, que ahora investigan sus manejos, llegó a extremos como intentar inaugurar obras sin invitar al jefe de gobierno local. 

Entre las opciones que se barajan, una es adelantar las elecciones, aunque tampoco sería suficiente para calmar el malestar de los cooperativistas. El estatuto de la CEAL prevé un complejo mecanismo de elecciones indirectas, a través de delegados, lejos de la fórmula "un medidor, un voto", habitual en esta clase de instituciones.

Hay coincidencia en que lo ideal sería un mayor involucramiento del gobierno municipal: de lo contrario, podría involucrarse el INAES y las irregularidades convertirse en causal de intervención.