Hay entusiasmo en la Casa Gris. Tanto que el gobernador Maximiliano Pullaro volvió a esgrimir que “el modelo Santa Fe es una solución para el país”. O también que a “Santa Fe no la para nadie”. Son los números de la seguridad los que hablan pero también los de las encuestas que empiezan a despuntar en esta cortísima campaña de cara a las elecciones del 13 de abril para convencionales constituyentes. La frutilla del postre fue esta semana la salida del primer embarque de litio desde el puerto de Rosario. El mandatario en persona supervisó el cargamento con destino a China y aseguró que "hoy podemos mostrar que desde aquí y no desde otros puertos de la República Argentina está saliendo la primera carga de litio", dijo con el casco y chaleco de seguridad puestos, respecto de las 40 toneladas procedente de la provincia de Salta y con destino final a la lejana República Popular.

 

 

La imagen positiva del gobernador pasa con comodidad los 60 puntos porcentuales y encabeza con holgura las preferencias para convertirse en el candidato a convencional más votado dentro de poco más de 30 días. Pullaro arriesgó mucho y se llevará en proporción. Aquella amenaza triunfalista de la diputada nacional libertaria y mano derecha de Karina Milei en Santa Fe, Romina Diez, no tiene sustento. El candidato de La Libertad Avanza, Nicolás Mayoraz, apenas araña los seis puntos en intención de votos. Es el mismo abogado que había judicializado la necesidad de la reforma constitucional, con nulo resultado. Diez le había prometido a Pullaro que le iban a “reventar las urnas de convencionales” con sus candidatos. Bueno, no sucederá.

El cálculo libertario -y el de muchos observadores políticos- era que la “ola mileísta” arrasaría con lo que estaba enfrente. Es más, preveían una polarización tal que auguraba la inexistencia del peronismo atomizado en estos comicios. Pero eso fue antes de la cripto estafa que involucra cada vez más al presidente y a su hermana; y por una errónea lectura del territorio: Son elecciones provinciales y el electorado lo sabe. ¿Qué piden a la provincia? Seguridad, y Pullaro se las dió. ¿Qué reclaman a la nación? Baja de inflación y Milei se las dió. Habrá que esperar hasta octubre para ver si la “ola libertaria” mantiene impulso en esta provincia. A esa altura, un gobernador triunfante y con la posibilidad de ser reelecto bajo el brazo, desaparecerá un rato de escena para no correr el riesgo de una posible derrota electoral con sus candidatos a diputados nacionales.

Unidos. ¿Unidos?

De hecho la segunda fuerza detrás del frente Unidos es según el reciente estudio de la consultora Innova; el peronismo con todas sus expresiones y el senador Marcelo Lewandowski a la cabeza de ese pelotón, seguido por el concejal de Ciudad Futura Juan Monteverde que, por esas alquimias de la política, se convirtió en el candidato oficial del Partido Justicialista de Santa Fe. Como dijo un intendente también candidato “si yo camino mi territorio con el afiche de un dirigente que es amigo de (Juan) Grabois, me prenden fuego. Esto es Santa Fe muchachos”, confesó en tono socarrón para dar a entender las dificultades que deberá enfrentar esa entente que lidera Ciudad Futura con la anuencia del verdadero dueño del sello oficial PJ, el senador provincial Armando Traferri.

Los sondeos en la ciudad muestran también que hay nombres propios que superan a las escuderías en materia de intención de voto. Es el caso de Juan Pedro Aleart que debuta en la política con su doble candidatura a convencional constituyente departamental por Rosario y candidato a concejal de esta ciudad. El exconductor televisivo enfrenta en una de las categorías a otro experiodista de Canal 3 como Ciro Ceisas. La paridad es elocuente y el resultado dirá mucho sobre el futuro cuando venga la disputa grande por Rosario en 2027.

Aleart debutó públicamente como postulante en un programa televisivo porteño, algo que se repite en todos los partidos de la provincia, Y lo hizo con el discurso antipolítica: "Pullaro tiene un pacto con la casta que son lo senadores provinciales de Santa Fe para garantizarse su reelección y que no se debata la unicameralidad en la provincia que eliminaría la Cámara de Senadores". Bueno, hay bastante de verdad en el discurso pero Seisas salió a cruzarlo como "comentarista de la política". Los asesores de campaña ya recomiendan que no haya más respuestas que puedan hacerlo crecer a Aleart más todavía entre las preferencias de la gente.

Javkin con todo

El intendente Pablo Javkin no se privó de nada este jueves en su discurso de apertura de sesiones ordinarias del Concejo Municipal. Herido por las disputas opositoras en redes sociales (incluidas las cargadas por las lonas de la peatonal para generar islas de sombra ante tanto calor); mandó a los opositores a “dejar un rato los celulares y la Mac y ponerse a laburar en serio”.

Credito: Sebastián Vargas
 

 

Pero también aprovechó a defender su lista de candidatos a concejales sacando provecho de la alianza Ciudad Futura-PJ, al asegurar que los rosarinos "tuvimos que aguantar tanto… ministros que en vez de proteger a la gente la espiaban, ministros que en vez de ganarle al narco decían que habíamos perdido, senadores que se dedicaban a perseguir a los fiscales que investigaban el juego clandestino, chantas que nos prometieron veinte veces las mismas cosas, jamás cumplieron y nos dejaron solos”. En cada frase se puede identificar al destinatario de los dardos.

Y remató: “Sí, no tengan dudas, son responsables de lo que pasó. Nos hicieron vivir con miedo. Y tengan claro, los que llamaron y llaman a votarlos, los que hoy comparten sus listas, todos ellos fueron cómplices. Se lo gritamos, se lo dijimos en la cara. Querían usar a Rosario como un botín de guerra, querían arruinar esta ciudad para quedarse con ella. Están ahí, no se hagan los distraídos, están con ustedes, son los que ustedes defienden".

Pullaro y Javkin parten de una premisa: El 70% de sus votantes eligieron a Javier Milei como presidente, por eso no hay críticas abiertas hacia el presidente que privó a esta provincia y a esta ciudad de miles de millones por distintos recortes de políticas públicas. Santafesinos y rosarinos sufren las consecuencias en servicios, seguridad vial, salud, empleo e infraestructura en general. Hasta en futuras jubilaciones. Pero el análisis es que sigue siendo más rendidor apalear al peronismo y sobre todo al kirchnerismo, responsabilizando a este sector político de todos los males.