Una fuerte tormenta afectó a la provincia de Tucumán en la mañana de este sábado y generó graves inundaciones en San Miguel de Tucumán y otras ciudades como Lules, Las Talitas y Banda del Río Salí. En la mayoría de las ciudades hubo calles inundadas y dificultades para circular.

El alerta naranja por tormentas comenzó el jueves por la noche y se extendió a lo que resta del sábado para la provincia del norte argentino. El caso de la capital San Miguel, llovió en una mañana todo lo que debía llover en el mes de marzo.

El "promedio histórico de lluvia para todo marzo es de 134 milímetros" según el observador meteorológico Cristofer Brito, y solo en la mañana del sábado llovieron 130 milímetros. Por este motivo los problemas de drenaje e infraestructura son difíciles de sortear. Así, el Aeropuerto Benjamín Matienzo se encuentra con vuelos suspendidos por el temporal.

Además de las calles anegadas y convertidas en ríos, los autos arrastrados y las viviendas inundadas en la capital provincial y en diversas ciudades, varias familias debieron ser evacuadas por los trabajaos del personal de Defensa Civil, sobre todo en Banda del Río Salí y Las Talitas. Además, algunos vecinos de Lules y La Rinconada debieron ser asistidos por la fuerte tormenta.

En Lules fueron afectadas 170 viviendas y personal municipal trabajó en la asistencia a los vecinos. En Banda del Río Salí al menos tres familias debieron ser evacuadas en la mañana del sábado, una sobre la ruta 306 y las otras en la avenida Ramón Posse. Mientras tanto, en Las Talitas algunos vecinos fueron rescatados en la ruta provincial 305 y en La Rinconada se asiste a las familias de las calles más afectadas.

El Intendente de Yerba Buena, Pablo Macchiarolla, aseguró que "estamos atentos a lo que está pasando" en esa localidad, donde se registraron calles anegadas y ramas caídas producto de las impactantes tormentas. En Yerba Buena las calles más perjudicadas fueron la avenida Aconquija y la Avenida Perón, algunas de las principales arterias de la ciudad, lo que se tradujo en problemas de tránsito. De todas formas, desde Defensa Civil afirmaron que en Yerba Buena “hasta el momento no hay grandes incidentes, no hay evacuados”.

Las fuertes precipitaciones también hicieron que se desborde el río Santa María, por lo que se pusieron en riesgo las viviendas y campos de los habitantes de la zona y la ruta 40 fue cortada totalmente a la altura de El Bañado. Allí el gobierno de Tucumán informó que equipos viales y personal oficial trabaja en la limpieza de la zona. También está cortado el paso alternativo al puente Taruca Pampa. Mientras tanto las rutas provinciales 307 y 308 volvieron a ser transitables luego de que hayan removido árboles, cables y materiales.

En Los Sarmientos, cerca de Aguilares, la Dirección Provincial del Agua dispuso de dos topadoras para reencauzar el agua desbordada del río Medina. Por último, en la zona del Canal Sur no hubo desbordes, pero solicitaron transitar con precaución en sus cercanías. Hasta el final de la jornada del sábado el Servicio Meteorológico Nacional pronosticó fuertes tormentas con posibilidades de que algunas de ellas sean severas, por lo que se mantuvo el alerta naranja por precipitaciones en cortos períodos.