El Gobierno nacional emitió una segunda alerta epidemiológica: se confirmaron dos contagios de sarampión en Florencio Varela, sumándose ocho los casos en el país confirmados. Esto sucede en un contexto de retorno de enfermedades que se daban por superadas, resultado de las bajas tasas de vacunación. Los seis casos anteriores se habían dado en el barrio porteño de Palermo. Es alarmante que ahora se hayan extendido los contagios a la provincia de Buenos Aires, lo cual está encendiendo alarmas: la situación podría complejizarse en las próxmias semanas. El Ministerio de Salud informó: “el 3 de marzo se confirmó el séptimo caso de sarampión, residente de Florencio Varela. Se trata de un paciente de 8 meses que inició con fiebre y tos el día 23 de febrero, y luego acompañó con exantema el día 27.”.
El padre del bebé había tenido friebre y erupción cutanea el 12 de febrero. Trabaja a dos cuadras del edificio donde sucedieron la mayoría de los contagios anteriores en Palermo, lo cual deja en claro cual ha sido la cadena de transmisión del virus. Los primeros casos aparecieron en febrero, en Palermo. El primero fue el de una nena de 6 años que había viajado con su familia a Rusia con escalas en Dubái, Vietnam y Río de Janeiro. Ella contagió su hermana de 20 meses. El 14 de febrero se conoció el tercer contagio: una persona de 40 años en Palermo, cerca de la casa de las dos nenas contagiadas. Y luego se enfermó una adolescente de 18 años vecina de los otros infectados. Y luego dos adolescentes más, siempre a partir de esos casos individualizados, ya que habían estado en contacto entre sí.