En el marco del debate por la reforma constitucional en la provincia de Santa Fe, el rol de los trabajadores parece ser un tema postergado. Para profundizar en esta problemática, Rosario/12 entrevistó a Jesús "Noni" Monzón, secretario general de la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales de la Provincia de Santa Fe (Festram), quien manifestó su preocupación ante la falta de inclusión de los derechos laborales en la discusión y el impacto que esto podría tener en el futuro de los trabajadores. 

Monzón es un dirigente sindical del departamento San Lorenzo. Actualmente ocupa el cargo de secretario general del sindicato de Trabajadores Municipales de Capitán Bermúdez y de la Confederación General del Trabajo (CGT) del departamento de San Lorenzo. Asumió como secretario general de Festram para el período 2022-2026.

- Se está discutiendo una reforma constitucional en Santa Fe, pero pareciera que los trabajadores están ausentes en el debate. ¿Comparte esta percepción?

-Sí, y con mucha preocupación. Nos pasó algo similar el año pasado con la reforma previsional. Durante un mes participamos en reuniones con legisladores, profesionales y otros gremios, pero al final nos dijeron que nuestras opiniones no eran vinculantes y que el proyecto ya estaba armado. Finalmente, la reforma salió con perjuicios para los trabajadores: aumentó nuestro aporte jubilatorio del 14,5% al 21% y la paritaria automática para jubilados y pensionados ahora se paga con 60 días de demora. Esto demuestra que las decisiones se toman sin la participación real de los trabajadores. Además, si miramos la historia, cada vez que se han impulsado reformas estructurales sin la participación de los trabajadores, los resultados han sido negativos para el sector. Esto sucedió en los años ‘90 con las privatizaciones y flexibilización laboral, y también en otras instancias de reformas previsionales que terminaron perjudicando a los empleados del Estado.

- ¿Temen que ocurra lo mismo con la reforma constitucional?

-Sin dudas. No nos convocaron y no creemos que lo hagan. Este gobierno no está acostumbrado a generar políticas que beneficien a los trabajadores. Nos reunimos con Juan Monteverde para conocer su postura y presentar nuestras propuestas. Creemos que la reforma incluirá la autonomía municipal, lo que beneficiará a grandes ciudades como Rosario, Santa Fe, Rafaela, Venado Tuerto y Reconquista, pero perjudicará a los municipios más pequeños y a las comunas. Sería importante que los exintendentes y presidentes comunales también participen en el debate. Nos preocupa que la autonomía municipal, sin los controles adecuados, genere diferencias enormes entre localidades. Hay municipios que podrían quedar sin recursos para garantizar derechos básicos a los trabajadores y ciudadanos en general.

- A nivel nacional, la Constitución contempla derechos laborales. En Santa Fe, hasta ahora no se ha hablado de esto. ¿Recibieron propuestas o consultas sobre este tema?

-No, y eso nos preocupa. El jueves tuvimos un plenario con 36 gremios de la provincia y la preocupación principal fue que la reforma no genere nuevos perjuicios para los trabajadores. Hay leyes dentro de la 9286, (Ley que establece el Estatuto del Personal de Municipalidades y Comunas de la Provincia de Santa Fe), que deben actualizarse para beneficiar a los trabajadores, pero también tenemos obligaciones. El problema es que cada reforma terminó siendo una quita de derechos. El derecho a huelga, la estabilidad laboral, la negociación paritaria y otras garantías no pueden quedar fuera del nuevo texto constitucional. Hoy, con la Constitución vigente, ya enfrentamos dificultades para que se respeten. Si en la nueva Constitución no se refuerzan o incluso se debilitan, la situación de los trabajadores será aún más grave.

- ¿Ve un alineamiento entre el gobierno nacional, provincial e intendentes en esta línea de política hacia los trabajadores?

-El gobernador Pullaro está muy alineado con el presidente Milei. No voté por ellos, pero uno es respetuoso del resultado electoral y espera que hagan bien las cosas para el bien de todos. Sin embargo, en este caso, desde el presidente hasta el gobernador han impulsado una política de ajuste contra los trabajadores. No veo a todos los intendentes alineados, pero tampoco los veo alzando la voz sobre los perjuicios de la reforma. Lo que sí observamos es una política sistemática de reducción del poder de los sindicatos y gremios. La idea de que el mercado debe regularse solo ha demostrado ser fallida en el pasado. La falta de regulación laboral llevó en otras épocas a una precarización del empleo, salarios más bajos y pérdida de derechos fundamentales.

- ¿Tuvieron contacto con otros candidatos?

-Vamos a reunirnos con Lewandowski para conocer su postura y presentar nuestras preocupaciones. Es nuestra obligación como gremio escuchar a todos los candidatos y analizar qué proponen. Hay quienes realmente buscan mejorar las condiciones de los trabajadores y otros que solo aparecen en campaña. Históricamente, los compromisos de campaña no siempre se cumplen. Es por eso por lo que estamos exigiendo que haya compromisos escritos y formales, no solo promesas de palabra. No podemos darnos el lujo de confiar ciegamente.

- ¿El gobernador Pullaro se acercó a Festram en algún momento, antes o después de asumir?

-No. Ni cuando era candidato ni ahora como gobernador. Nunca nos ha convocado. Creemos que por eso busca hacer la reforma tan rápidamente, porque confía en tener la mayoría necesaria para imponer su proyecto sin negociaciones. El apresuramiento en una reforma de este calibre es peligroso. Estamos hablando de cambios que van a regir el destino de la provincia durante décadas. No se pueden tomar decisiones de manera apresurada y sin un debate amplio.

- ¿Hay algún mecanismo para que los trabajadores puedan expresar su opinión en esta reforma?

-Por nuestra parte, estamos organizando reuniones regionales con intendentes y presidentes comunales para discutir los impactos de la autonomía municipal. Queremos que escuchen nuestras preocupaciones y definan su postura. También estamos impulsando la participación de sindicatos y asociaciones en el debate público.

- ¿Cómo está el salario de los trabajadores municipales actualmente?

-Hemos perdido entre un 25 y un 30% del poder adquisitivo desde la pandemia. La paritaria del año pasado no fue buena y las negociaciones actuales están limitadas por la pauta salarial del gobierno provincial. En la última paritaria logramos un 3,1% en enero, 1,9% en febrero y un aumento de las asignaciones familiares en un 200%. Pero la inflación sigue golpeando fuerte. El problema es que la inflación hace que cada acuerdo paritario quede desactualizado en pocos meses. A pesar de las mejoras logradas, el costo de vida sigue aumentando y los sueldos no alcanzan.

- Con este panorama, ¿se puede construir esperanza para los trabajadores?

-Nunca hay que perder la esperanza. Se construye con trabajo en conjunto, humildad y unidad entre los trabajadores. Si no nos defendemos nosotros mismos, nadie lo hará. No solo los municipales, sino todos los trabajadores del país. Lamentablemente, vemos el cierre de empresas sin que el gobierno provincial tome cartas en el asunto. En San Lorenzo, por ejemplo, se perdió una fábrica clave que funcionaba bien y exportaba todo lo que producía. Se cerró, pagaron indemnizaciones y 150 trabajadores quedaron sin empleo, a lo mejor más de lo que correspondía en concepto de indemnizaciones, pero estos trabajadores se quedaron en la casa.

- Usted vivía en San Lorenzo en los '90, cuando hubo una ola de cierres de fábricas. ¿Nota similitudes con esa época?

-Sí, pero esta situación es peor. En los '90, el ajuste fue escalonado. Ahora quieren avanzar sobre todos los derechos de los trabajadores de golpe. Ojalá podamos encontrar una salida justa para todos, pero el panorama es complicado.