Desde el penal de Alto Comedero, donde a pesar de las resoluciones de diversos organismos internacionales para que la liberen, sigue detenida, Milagro Sala mandó “un fuerte abrazo tupaquero” a los “compañeros de organismos de derechos humanos”. Lo hizo a través de una carta que llegó a la Plaza de Mayo, en la que de puño y letra denunció que “Jujuy tiene al mundo escandalizado” por su detención y conminó a “todos los militantes populares” a “defender la democracia, que costó 30 mil compañeros desaparecidos”. Su mensaje fue leído desde el escenario y recibido por la Plaza de Mayo con el famoso “Olé, oleeeee. Olé, olaaaa” reversionado: “Para Milagro, la libertad. Para Morales el repudio popular”.
El abrazo de Sala
Este artículo fue publicado originalmente el día 11 de diciembre de 2016