“Esperen lo peor, hermanas, así todas las sorpresas serán agradables”. La sentencia aparece al comienzo de la tercera temporada de La rueda del tiempo (estreno el próximo jueves por Prime Video). Esta serie fantástica basada en la saga literaria de Robert Jordan vuelve con su épica a chorros en ocho episodios. En el centro del relato aparecen Las Aes Sedai, un poderoso grupo de hechiceras que pretende quitar los palos en aquello que gobierna la existencia y da el título a la serie. El tema es que le pifiaron feo al profetizar que un granjero llamado Rand al’Thor (Josha Stradowski), era “El Dragón Renacido”, ergo, hay dos bandos de brujas moliéndose a rayos y centellas.

O quizá Moiraine (Rosamund Pike) había estado en lo cierto en su visión. El gran problema para la guía y sabia es que en todos los futuros posibles el protagonista muere. En el único donde sobrevive, vaya paradoja, ella perece. Se trata de otro proyecto que busca ocupar el sitial que dejara vacío Game Of Thrones –tal como intentaron The Witcher y His Dark Materials, entre otros-. Lo más notable de la producción de Rafe Judkins es su confianza ciega en relatar esa quimera.