"Está cerca del sufrimiento de la gente en Bahía Blanca". La oficina de prensa del Vaticano hizo un paréntesis de las reportes sobre la salud del Papa Francisco para informar que el pontífice argentino sigue de cerca las noticias argentinas sobre las inundaciones en Bahía Blanca. Desde Italia, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, también expresó sus "profundas condolencias" para el pueblo bahiense; quien todavía no se pronunció es el presidente Javier Milei. 

La Iglesia católica reaccionó rápidamente al desastre con una campaña de donaciones a través de Cáritas, que ya reunió masivas donaciones de agua, ropa y artículos de limpieza en todo el país. Y desde el Vaticano aseguraron que Francisco, quien se encuentra internado desde principios de febrero en el Policlínico Gemilli recuperándose de una neumonía bilateral, confirmaron que sigue la evolución de lo ocurrido en el sur bonaerense.

"El Papa está informado de las inundaciones en Argentina y está claramente cerca del sufrimiento de la gente en Bahía Blanca, evidentemente está cerca con el pensamiento, con la oración", aseguró la oficina de prensa del Vaticano. 

Pocas horas después de la inundación --tras la caída de 300 milímentros de agua en 12 horas--, el arzobispo de Bahía Blanca, Carlos Azpiroz Costa, se mostró agradecido por "otro caudal de solidaridad que se manifiesta en tantísimos servidores públicos y voluntarios que se movilizan y otros tantos que ofrecen de sus recursos para aliviar las pérdidas materiales". La Conferencia Episcopal Argentina también expresó su respaldo a los damnificados y convocó "a los voluntarios en su entrega para cuidar la vida de sus hermanos". 

El mensaje de Meloni, el silencio de Milei

En el mismo sentido, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, expresó sus "profundas condolencias", según un comunicado oficial. "Expreso mi más sentido pésame por las víctimas de las inundaciones que afectaron a algunas ciudades argentinas", dijo Meloni, referente de la derecha internacional y aliada de Milei, con quien se encontró en dos visitas oficiales. 

El mandatario argentino, sin embargo, aún no se pronunció por el desastre que ya dejó 16 muertos, un centenar de desaparecidos y 900 evacuados, según las cifras oficiales, y generó daños por millones de dólares. La Casa Rosada envió a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; y al ministro de Defensa, Luis Petri, quienes tuvieron que ser escoltados por personal de seguridad por el repudio de vecinos bahienses durante una recorrida. 

El gobierno nacional quedó señalado como responsable de las causas de la inundación por el ajuste en el Servicio Meteorológico Nacional, la paralización de obras públicas y el desguace de la Dirección Nacional de Emeregencia, por parte de la ministra de Capital Humano, Sandra Petovello. 

Según el intendente de Bahía Blanca, Federico Susbielles, las inundaciones provocaron daños por 400 millones de dólares.