Luego de 14 semanas de espera, la Fórmula 1 entró en la recta final para el inicio de una nueva temporada, que arrancará el próximo fin de semana y estará marcada por la presencia del británico Lewis Hamilton en Ferrari y, para los argentinos, la expectativa de que Franco Colapinto se pueda subir a uno de los autos de Alpine a lo largo de la campaña.
En Melbourne, la máxima categoría llega en medio de un proceso de transición, en la última temporada antes de los cambios de motor que prometen revolucionar la parrilla. Por eso, los equipos están con un ojo en la campaña que está a punto de arrancar y el otro en que lo se viene para 2026, incluso con la presencia del equipo Cadillac como gran novedad.
En ese contexto, los ensayos de pretemporada dejaron a McLaren como el equipo a batir, aunque Mercedes se mostro bastante competitivo, con Red Bull y Ferrari un poco más atrás, pero en ese tipo de pruebas nunca se sabe si las escuderías mostraron todas sus cartas.
Por el lado de Alpine y Colapinto, las especulaciones se mantuvieron durante todo el receso, aunque estaba claro que para el estreno los pilotos iban a ser Pierre Gasly y Jack Doohan, que no descolló ni tampoco mostró grandes falencias en los tres días de ensayos en Bahrein. Sin embargo, está claro que la llegada al equipo del argentino pesa sobre el australiano.
"¿Duro? Sin duda. Pero es la realidad para Jack Doohan, su debut en el Gran Premio de Australia tendrá como banda sonora el tic tac de un reloj, un debut en Albert Park bajo la imponente sombra del diminuto nuevo piloto reserva de Alpine, Franco Colapinto”, escribió el diario Sydney Morning Herald sobre la frágil posición de Doohan, amparado también en la palabra del jefe de equipo de Alpine, Oliver Oakes: “Estamos aquí para competir. Queremos el mejor motor y el mejor piloto en el coche. Empezamos con Jack y Pierre, luego veremos cómo va todo”.